El empresario chino víctima del asaltó mortal a su chalé de Boadilla del Monte murió de un fuerte golpe de culata propinada por uno de los agresores con su arma, mientras que su hijo de 14 años se hirió al intentar huir de la casa, según han informado fuentes de la Guardia Civil, que investiga los hechos.
Según han explicado, cuatro personas accedieron poco antes de la 1 de la madrugada a la mansión situado en el número 24 de la calle Clavel de la exclusiva urbanización Pino Centinela. Y lo hicieron saltando por la parte de atrás de la finca, donde se encuentra la piscina y las instalaciones deportivas. Al parecer, los moradores no habían activado la alarma.
Cruzaron el jardín y llegaron a la zona de la vivienda, a la que accedieron rompiendo los cristales de la puerta de la cocina. En su interior se encontraban durmiendo ese momento el después fallecido --quien regenta varios negocios en el polígono industrial fuenlabreño de Cobo Calleja--, su mujer, sus hijos de 14 años y un bebé de casi un año, y la cuidadora de ellos.
Los agentes investigan si la familia se despertó o fueron los asaltantes los que les despertaron para exigirles que les dieran los objetos de valor. Sea como fuere, el hombre y su hijo les plantaron cara, por lo que fueron maniatados. Además, el padre recibió en la cabeza un fuerte golpe en la culata de una de las armas, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo.
Por su parte, el chaval en un momento dado consiguió zafarse y huir de sus captores, hasta conseguir saltar por una valla de la casa, rompiéndose el cúbito y el radio de una mano en la caía. Al oír los gritos, los vecinos avisaron a la Policía y los servicios de emergencias, aunque cuando llegaron los agresores ya se habían marchado.
Los sanitarios del Summa 112 encontraron al hombre en parada cardiorrespiratoria, que lograron revertir aplicándoles maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada. Una vez estabilizado fue trasladado al hospital de La Paz, donde volvió a entrar en parada y murió al mediodía del martes como consecuencia de las graves heridas. Por su parte, el chico de 14 años, fue atendido en Urgencias del mismo hospital y tras ser curado de las heridas abandonó el centro, según han informado hoy a Europa Press fuentes sanitarias.
La investigación de la Guardia Civil se ha visto interrumpida por el fallecimiento del ciudadano chino. En un primer momento, la Unidad de Atracos hizo una inspección ocultar preliminar de la vivienda, comprobando que estaba toda muy revuelta. Aunque no se sabe si los agresores han conseguido llevarse joyas u otros elementos de valor, ya barajan la hipótesis de un robo violento planificado por un grupo especializado del este de Europa.
Tras el fallecimiento del empresario, se ha hecho cargo del caso la Unidad de Homicidios de la Comandancia de Madrid, que va a interrogar a los ocupantes de la vivienda durante el robo, que no hablan español, por lo que necesitarán intérpretes. También están a la espera de recibir las imágenes de las cámaras de seguridad de la urbanización por si pudieron captar a los ladrones.