El último quiosco de la Dehesa la Villa echa el cierre tras 46 años

  • El restaurante terraza La Paloma cierra por jubilación de su dueño
El bar restaurante La Paloma echa el cierre tras 46 años
El bar restaurante La Paloma echa el cierre tras 46 años

El parque de la Dehesa de la Villa se queda sin terrazas. El último quiosco, el restaurante terraza La Paloma, echará el cierre el próximo 30 de septiembre después de 46 años.

Simón González Cilla, que en febrero de 2019 cumplirá 70 años, se jubila y el fin de su actividad laboral coincide con la conclusión de la concesión municipal. "No son rentables los quioscos con las condiciones actuales ni se sabe nada del nuevo concurso", comenta a Efe Simón, quien añade que todo a punta a que "no sea interesante concursar".

Además, su mujer ya se ha jubilado, su hijo tiene un restaurante en la calle de Orense y su hija no quiere seguir con el negocio.

Simón considera que el Ejecutivo municipal (Ahora Madrid) debería facilitar que la Dehesa tuviera "un par de quioscos en funcionamiento, pero ahora (el pliego de condiciones) solo da para uno", sostiene.

Su familia tampoco quiere seguir. Juana, su mujer y con la que puso en marcha siendo novios el establecimiento en mayo de 1972, ya se jubiló.

Confiesa que tiene una sensación agridulce en la hora de la despedida. "Tengo ganas de liberarme pero (el quiosco) también es como un hijo mío y siento sobre todo que se cierre sin que haya una fecha para su inmediata apertura".

ANTES HABÍA 8 ESTABLECIMIENTOS Y HASTA MESAS RESERVADAS

Cuando cogió el local de la Dehesa de la Villa con su entonces novia había en el ocho quioscos (además de La Paloma, el Barrachina, el Osendi, el Mirador, los Gabrieles, el Recio, el Narcea y el Suma) en el parque madrileño.

Al comienzo había muchas más mesas que ahora, porque había algunas reservadas para quien traía su propia merienda y solo pedía la bebida. Ahora el establecimiento da trabajo a diecisiete personas.

Con el tiempo han ido desapareciendo poco a poco los quioscos de la Dehesa de la Villa hasta quedar solo dos: el Narcea, que cerró en otoño de 2017, y La Paloma.

Han llegado a pasar hasta tres generaciones de clientes de la misma familia, desde los abuelos a los nietos atraídos por su agradable terraza y buena atención, recuerda con orgullo Simón.

Entre los parroquianos famosos de local figuran Carmen Maura, Ana Duato, Miguel Sebastián, Fernando Redondo, Ana Torroja, Pedro Iturralde, Ángel Pardo, Josema Yuste o Antonio Orozco.

"Ha sido un honor el haber podido vivir, servir y disfrutar de vosotros generación tras generación pero ya ha llegado la hora. Gracias por habernos acompañado, vosotros seguiréis en nuestros corazones siempre", concluye en su mensaje de despedida Simón González, que quiere ver "ese mundo exterior" que solo conoce "a pinceladas" y "completar las piezas del cuadro".