Estos son los nuevos cuatro Bienes de Interés Cultural en Madrid

  • Uno de ellos, una pintura de las Vistas del Palacio Real y el Patio de armas en construcción
Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, Pezuela de las Torres
Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, Pezuela de las Torres |Comunidad de Madrid

El Santuario de Nuestra Señora de Valverde, las Iglesias de la Asunción de Nuestra Señora (Pezuela de las Torres y Robledo de Chavela) y la pintura Vista de el Palacio Real y el Patio de armas en construcción. Estos son las cuatro nuevas 'joyas' de la Comunidad de Madrid, declaradas Bienes de Interés Cultural.

El Santuario de Nuestra Señora de Valverde

Este santuario es del siglo XVI, pero conserva en muy buen estado el edificio del siglo XVIII y constituye un hito representativo del barroco madrileño. Se encuentra en Carretera de Colmenar Viejo, km 12.

El Santuario mantiene su tradición como lugar de peregrinaje en el camino natural del histórico recorrido de Madrid a Colmenar Viejo. El conjunto de iglesia, convento, palacio, capilla, portada, y restos arqueológicos aporta un valioso testimonio sobre un pasado religioso, histórico, cultural y artístico cuyos orígenes se remontan al siglo XIV.

Este santuario se conserva en muy buen estado desde el siglo XVIII

Este lugar además fue escenario de acontecimientos históricos en los siglos XIX y XX. Además, posee una leyenda relacionada con el milagroso hallazgo de una imagen de la Virgen María que había permanecido oculta durante la dominación musulmana.

Las iglesias de la Asunción de Nuestra Señora

En la Comunidad de Madrid tenemos dos iglesias con el mismo nombre que ahora son Bienes de interés Cultural: la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en Pezuela de las Torres y en Robledo de Chavela.

La iglesia de Pezuela de las Torres, constituye un notable ejemplo de arquitectura mudéjar, donde se funden las influencias de los focos mudéjares toledano y castellano, con la aplicación de algunos elementos puramente románicos.

La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es de estilo mudéjar

Destaca la estructura de tres naves, poco frecuente en el ámbito de influencia toledano y el carácter excepcional del exterior de la cabecera, en la que se abren tres vanos de tipología y ornamentación románicas. Cuenta, asimismo, con una galería porticada situada en la fachada sur, típica de las iglesias del ámbito de influencia alcalaíno, formada por columnas con capiteles renacentistas característicos del primer tercio del siglo XVI.

En cuanto a la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Robledo de Chavela, es de construcción 'tardo-gótica' castellana, especialmente relacionada con los talleres abulenses. Exteriormente destaca por el empleo de la piedra de granito y su carácter monumental, de gran masa y sobrio, al que se une el aspecto de fortaleza que presenta su cabecera reforzada por contrafuertes rematados con garitones.

En su interior sobresale la concepción espacial de unidad y amplitud a la que contribuye el sistema de cubiertas con bóvedas estrelladas, todas del mismo diseño, que cubren la gran nave de más de catorce metros de anchura; y la decoración con pintura mural que cubre las bóvedas de la cabecera. En los plementos se reproducen sillares fingidos y los nervios se ornamentan con una serie de casi ochenta cabezas de dragón que podrían fecharse hacia 1500.

En la cabecera de la iglesia destaca, tanto por su notable calidad como por el escaso número de ejemplos existentes en la región madrileña, un retablo hispanoflamenco de influencia toledana dedicado a la Asunción de la Virgen. Se compone de treinta y dos tablas al óleo que pueden fecharse hacia finales del siglo XV o principios del XVI, atribuidas a Antonio o Fernando del Rincón, pintores al servicio de los Reyes Católicos y del cardenal Cisneros.

Vista de Madrid desde el Manzanares

La pintura Vista de Madrid con el Palacio Real y el Patio de Armas en construcción, también declarada Bien de Interés Cultural, se atribuye a Antonio Joli y es muy representativa de su calidad técnica y artística. Se trata de una vista urbana ejecutada por uno de los mejores pintores de vistas, género pictórico que, en España, contrariamente a Italia, tuvo muy escasa difusión. Esta pintura es una de las mejores versiones de retratos del Madrid de la época, una imagen irrepetible del Madrid barroco del siglo XVIII.

Antonio Joli proyecta, desde el Manzanares, la nueva imagen monumental que la dinastía borbónica quiso dar a Madrid en todas sus manifestaciones artísticas. Es la memoria de un espacio histórico, social y religioso de este periodo.