La Comunidad ha formado a diez menores infractores como ayudantes de cocina de restauración colectiva, una iniciativa señalada por una medida judicial para facilitar su inserción a través de la formación, como ha señalado el Gobierno regional a través de un comunicado.
Las sesiones son impartidas por la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), dependiente de la Consejería de Presidencia y Justicia. El curso, con una duración de 63 horas entre teoría y práctica, busca introducir a los alumnos en el sector de la hostelería, en concreto, en la modalidad de comedores colectivos que incluye hospitales, residencias y centros de mayores, comedores escolares, universidades y residencias universidades o restaurante de comida rápida.
Los alumnos aprendieron los procedimientos de trabajo en estas instalaciones, así como conocimientos higiénico-sanitarios y preventivos para la manipulación de alimentos. Además, conocieron diferentes elementos y procedimientos propios del ámbito de la restauración, como uniformes, maquinaria, útiles de cocina, cómo realizar las partidas de alimentos, así como las características de dietas básicas, valores nutricionales o gramajes para los diferentes tipos de población.
Los jóvenes también tuvieron la oportunidad de poner en práctica todos estos conocimientos con diferentes prácticas y visitas a centros laborales y empresas relacionadas con la formación recibida.
Este curso se incluye dentro del Plan desarrollado por la Comunidad de Madrid para que durante el tiempo que los jóvenes están en alguno de los centros aprendan un oficio que les facilite la inserción social y laboral evitando las probabilidades de reincidencia.
Los cursos están enfocados a sectores con gran potencial en la creación de empleo, como conductores de carretillas elevadoras, cajero-reponedor o camarero. A ello se suman los talleres que se imparten en los centros, como el de peluquería, panadería, jardinería, fontanería, electricista, encuadernación, cerámica, carpintería, o reparación de automóviles.
De los diez alumnos que realizaron este curso, ocho estaban en libertad vigilada y dos en régimen de internamiento en el Centro Teresa de Calcuta de Brea de Tajo. Precisamente, este centro cuenta con una amplia diversidad de talleres laborales con los que se pretende que los menores desarrollen aptitudes y hábitos de trabajo que puedan facilitar su inserción sociolaboral una vez que concluyan su medida.
La Comunidad de Madrid, a través del Programa de Inserción y Apoyo a Menores y de Orientación para el Empleo de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), logró en 2011 que 209 jóvenes encontraran un trabajo, siendo el sector Servicio (98) y la Hostelería (42) los sectores que más contratos registraron.