Los madrileños pagarán casi 90 millones de euros menos en impuestos en 2020

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con la vicealcaldesa, Begoña Villacís
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con la vicealcaldesa, Begoña Villacís

Los madrileños comenzarán a partir de este 1 de enero a pagar menos impuestos al entrar en vigor las Ordenanzas Fiscales que recogen una rebaja de impuestos y tasas de 89,9 millones de euros de la que se beneficiarán más de dos millones de contribuyentes, ha informado el consistorio en un comunicado.

El recibo del IBI se verá reducido, especialmente si se trata de familias numerosas o percibir cómo aumenta la bonificación de la plusvalía en el caso de heredar la vivienda habitual de un familiar cercano.

En concreto, se rebaja el tipo de gravamen general del Impuesto de Bienes Inmuebles del 0,510% actual al 0,479%. Se trata de una reducción del tipo general de más del 6% que supondrá un ahorro superior a los 62 millones. El objetivo es alcanzar el 0,4% fijado en el acuerdo de Gobierno a lo largo de la legislatura.

Además, las más de 56.000 familias numerosas del municipio de Madrid pagarán 2,8 millones menos en el Impuesto de Bienes Inmuebles, estableciendo una mayor progresividad en aquellas viviendas habituales con un menor valor catastral y si se trata de familias numerosas de categoría especial.

Menor plusvalía mortis-causa entre parientes cercanos

también entra en vigor un incremento en la bonificación en el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como plusvalía a la que podrán acogerse ascendientes, descendientes y cónyuges.

Se trata de una bonificación por transmisión mortis-causa de la vivienda habitual y del local del negocio familiar en todos los tramos de valor catastral, que se estima supondrá un ahorro de 13,6 millones de euros cada año a unos 14.000 solicitantes.

Además, entra en vigor una reducción del 70% por inicio de actividad en la cuota de la tasa por la prestación del servicio de gestión de residuos urbanos de actividades. Una medida que se mantiene durante los dos primeros periodos impositivos desde el inicio de la actividad y con la que se pretende incentivar la actividad económica.

Además, se comienza a aplicar una reducción del 90% en la cuota de dicha tasa cuando afecte a inmuebles desocupados, en los que no se realice actividad económica alguna. Ambas medidas tendrán un impacto estimado global de 10,5 millones de euros anuales, de los que se beneficiarán 60.000 locales.