Mientras las colas ante las administraciones de Lotería baten récords, con hasta cuatro horas de espera, los loteros que montan sus puestos en la Puerta del Sol denuncian que este año han crecido los hurtos y que les intentan pagar con billetes falsos. Nicanor es uno de ellos. Lleva toda la vida vendiendo lotería en la Puerta del Sol. Monta su puesto a las 9 de la mañana y está aquí hasta las 10 o las 11 de la noche. Haga frío, llueva o nieve. Confiesa que este año las ventas han bajado mucho y encima está sufriendo más robos e intentos de estafa que nunca. Es uno de los que denuncia el intento que hacen algunos clientes de pagar con dinero falso. Algo parecido le sucede a María Antonia, víctima de esta ola de hurtos y Mónica, loteras de la Puerta del Sol. La situación ha llegado a un extremo tal que Reme, que lleva 35 años vendiendo, este año dice tener miedo.