La línea 1 de Metro de Madrid ha vuelto a funcionar al completo este domingo, tras la finalización de una serie de obras de remodelación iniciadas el pasado 3 de julio que han afectado al tramo comprendido entre las estaciones de Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe.
La línea 1 ha recobrado la normalidad a las 6.00 horas, tras más de cuatro meses de trabajos de mejora.
En este tiempo, se han abierto al público algunos tramos de estaciones afectadas por los trabajos.
Así, el pasado 14 de septiembre, reabrieron las estaciones de Valdeacederas, Tetuán, Estrecho, Alvarado, Cuatro Caminos, Miguel Hernández y Alto del Arenal.
Más adelante, el 20 de octubre, los trenes de metro de la línea 1 volvieron a circular por las paradas comprendidas entre Alto del Arenal y Atocha Renfe.
Las obras han afectado a un total de 23 estaciones que discurren a lo largo de 13,5 kilómetros en la línea de metro más antigua de España, con 96 años y 85 millones de viajeros anuales.
Deberían haber comenzado el 18 de junio, pero la huelga de los maquinistas de Renfe hizo que el Consorcio Regional de Transportes retrasase su inicio hasta que se pudiera garantizar el Plan de Movilidad coordinado entre Metro, EMT y Cercanías para atender, de manera prioritaria, a los vecinos de Puente y Villa de Vallecas.
Con una inversión de casi 70 millones de euros, en las obras han trabajado más de medio millar de operarios organizados en diferentes turnos las 24 horas del día.
En una primera fase se procedió a la impermeabilización y consolidación del túnel entre Cuatro Caminos y Portazgo, uno de los más antiguos del suburbano madrileño, que ha sido reforzado mediante inyecciones de cemento y proyecciones especiales de hormigón.
En todo el tramo, además, se ha sustituido la catenaria convencional por una rígida, un sistema patentado por Metro de Madrid en el que el elemento que transmite la corriente eléctrica para que el tren funcione no será un cable, sino un carril rígido.