Ejemplar de visón americano | COMUNIDAD MADRID
(Actualizado

La Comunidad de Madrid está trabajando en una campaña de erradicación del visón americano en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, en coordinación con la Comunidad de Castilla-La Mancha, a través de jaulas instaladas en las cabeceras del río Jarama y sus arroyos, según ha avanzado hoy 'ABC' y han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.

El visón está presente en muchos ríos españoles por diversos motivos, entre ellos escapes que se producen desde granjas o espacios particulares, o bien sueltas deliberadas realizadas por animalistas en las granjas, señalan desde el departamento que dirige Paloma Martín.

"Las especies exóticas liberadas intencionada o accidentalmente en nuestro medio no solo son, cada vez más, un peligro para la diversidad natural de nuestros ecosistemas sino un riesgo para las personas", explican desde Medio Ambiente.

El salto de virus y otros patógenos desde especies animales al ser humano es un hecho comprobado y cada vez más frecuente, como tristemente confirma el virus causante de esta pandemia en la que aún estamos inmersos. Cuando a este carácter extraño se une la condición de invasora, el problema no hace más que incrementarse y agudizarse, han ampliado desde esa consejería.

Especies invasoras contra autóctonas

Casos concretos como el mapache o el visón americano son especialmente complejos. Los primeros se caracterizan por su agresividad y los segundos por su carácter de reservorio de importantes enfermedades para mustélidos y otra fauna autóctona en situación de peligro de conservación.

Las poblaciones de algunos de estos animales amenazados y de enorme valor presentes en la Sierra del Rincón como la nutria, la rata de agua, el desmán ibérico o algunas de las especies de anfibios se están viendo muy comprometidas con la que la cada vez mayor densidad de visón americano en la zona, señalan.

En la cabecera del Jarama

Medio Ambiente ha elegido la cabecera del río Jarama y sus arroyos tributarios para desarrollar un trabajo de evaluación de la población y de eliminación de parte de estos animales.

Las jaulas se colocan en las orillas de los ríos, que los capturan sin producirles daños. Una vez capturados, se llevan a espacios adecuados a un kilómetro de distancia entre cada una, para su estudio, donde se determina la presencia de enfermedades, realizándose una eutanasia en los animales enfermos.

En este trabajo, a la Comunidad de Madrid le corresponde controlar el tramo del nacimiento del Jarama, teniendo en cuenta las posibilidades de acceso al cauce y la necesidad de revisar también algunos de los afluentes que, por caudal y permanencia del agua, permitirían que viviesen allí visones. Posteriormente se procederá a muestreos periódicos tanto para comprobar la eficacia de las medidas como para evitar la recolonización del río, apuntan las mismas fuentes.