Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas por su presunta implicación en la desaparición y asesinato de Cándido Español López, un hombre de mediana edad del que se perdió el rastro en Parla en septiembre de 2015.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, tras la denuncia interpuesta por los familiares, los investigadores iniciaron las pesquisas. A pesar de que inicialmente se pensaba que su desaparición podría no haber sido forzada, con el paso del tiempo tomó peso la tesis de la etiología criminal del suceso.
Entre los sospechosos entonces se encontraba uno de los ahora detenidos. Sin embargo, a principios de este año, nuevos indicios descubiertos apuntaron a que la desaparición podía estar relacionada con una deuda de estupefacientes entre ambos. Tras varios meses de investigación, los agentes determinaron la manera en la que habrían sucedido los hechos que acabaron en la desaparición y posterior asesinato del hombre.
GUARDARON EL CADAVER EN UN ARCON
Así, el mismo día de la desaparición, el detenido citó en su domicilio a la víctima. Una vez allí fue engañado para que le acompañara hasta el garaje, donde recibió tres disparos. En un primer momento ocultó el cadáver en un arcón congelador y posteriormente lo enterró en el jardín de su casa.
No obstante, meses más tarde lo sacó de allí y lo metió en un barril con una mezcla de sosa caústica, amoníaco y ácido. Una vez deshecho el cuerpo arrojó la mezcla en diversos caminos de tierra. En el registro realizado en el domicilio del presunto autor material en Illescas (Toledo), los agentes localizaron enterrados en el jardín restos de la ropa de la víctima, un hueso y un hacha.
También hallaron en su vehículo 40 gramos de cocaína y un revólver oculto en una "caleta" realizada en el turismo. Además del presunto autor fueron detenidas otras dos personas en calidad de cómplices.
VECINOS IMPLICADOS EN SU BUSQUEDA
La desaparición de Cándido no pasó desapercibida en Parla. Había sido visto por última vez el 4 de septiembre, cuando había salido de su casa con camiseta negra, bañador azul y chanclas. Sus amigos, vecinos y familiares organizaron el mismo fin de semana de su desaparición una batida por los alrededores de Parla que concluyó sin éxito.
También diez voluntarios de Protección Civil, junto a unos quince vecinos y tres perros de la unidad canina de los Bomberos de Toledo realizaron otra batida de muchos kilómetros sin éxito. Estuvieron buscando por la avenida del Leguario de Parla, hacia el lago, incluyendo el arroyo Humanejos y el Hospital.