La Policía Nacional ha detenido a un chico de 19 años como presunto autor de la muerte de otro joven durante una reyerta ocurrida en las inmediaciones de la Puerta del Sol de Madrid entre bandas latinas.
Según ha informado hoy a Efe un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el suceso ocurrió sobre las 23.00 horas y, según las primeras investigaciones, la pelea entre los integrantes de las bandas se inició en la estación de Renfe de Sol, donde resultó herido de gravedad un joven de 18 años.
Este chico recibió tres puñaladas, aparentemente no penetrantes, en el abdomen y fue atendido por los sanitarios de SAMUR-Protección Civil en la confluencia de la calle de Montera con la Puerta del Sol, desde donde fue trasladado al hospital Ramón y Cajal en estado grave, ha informado una portavoz de Emergencias Madrid.
Con pocos minutos de diferencia, muy cerca de allí, en la calle de Galdo esquina con la de Preciados, los profesionales sanitarios atendieron a otro joven, indocumentado y de aspecto latino, que presentaba una herida de arma blanca penetrante en hemitórax izquierdo y se encontraba inconsciente. La víctima, que había perdido gran cantidad de sangre, sufrió una parada cardiorrespiratoria.
Durante unos 20 minutos los sanitarios del SAMUR intentaron reanimar al joven e, incluso, le practicaron una toracotomía, cirugía muy poco habitual en la vía pública que consiste en abrir la pared torácica para dar un masaje directo en el corazón, ha explicado hoy a Efe la portavoz de Emergencias Madrid.
Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica desplazados al centro de Madrid localizaron un reguero de sangre desde la calle de Preciados hasta la cercana plaza del Carmen, por lo que impusieron un cerco policial en la zona que permitió localizar a un centenar de jóvenes latinos, al parecer dominicanos.
Entre ellos se identificó a un joven nacido en 1997 que fue detenido como presunto autor de la puñalada mortal. La Policía Nacional investiga ahora si los integrantes de las dos bandas se encontraron en la estación de Renfe o si habían acordado una quedada. También trata de localizar las armas blancas con las que fueron agredidas las víctimas y no se descartan más detenciones en las próximas horas.
