Anatolio Alonso Crespo, el estudiante más brillante en las pruebas de selectividad, estudiará medicina el próximo curso, aunque su postura crítica frente a las políticas educativas que se están poniendo en marcha podría llevarle en un futuro a dedicarse a la política.
Alonso, alumno del instituto Juan de la Cierva de Madrid, ha sido hoy el protagonista indiscutible y el más buscado por los medios de comunicación, tras hacerse públicos los resultados de la selectividad y conocerse que ha obtenido la nota más alta, con un 9,95.
Este joven ha confesado que, cuando ha recibido la noticia que una de sus profesoras había anunciado en Twitter, no se lo podía creer, por lo que se ha personado, acompañado de sus amigos, en su instituto del barrio de Arganzuela, donde le han recibido con besos y flores, momento en que ha caído en la cuenta de que la noticia era cierta.
Con gran emoción, Alonso, que vestía una camiseta verde en defensa de la educación pública, no ha dudado en atender con gran soltura a los medios de comunicación, a los que ha comentado que, después de un merecido descanso, quiere estudiar medicina.
No obstante, y ante la sugerencia de su madre, no descarta dedicarse a la política en un futuro, por ser una profesión que se puede compatibilizar, en su opinión, con la medicina.
Su calificación, ha declarado, significa un orgullo y un reconocimiento importante no sólo para él, sino también para el instituto, y evidencia que hay "un buen nivel" en la escuela pública madrileña.
Otra de las personas más felices de la jornada es Aida Izquierdo, estudiante del Colegio Legamar (Leganés), que ha obtenido la segunda mejor nota en las pruebas de acceso a la universidad, un 9,925, que a buen seguro le abrirán las puertas para cumplir su sueño que, como el de Anatolio, también es estudiar medicina.
Izquierdo, que ha recibido la noticia en Gandía, donde disfruta de unos días de merecidísimo descanso, ha confesado que su "secreto para llegar hasta aquí es estudiar todos los días un poco, unas dos o tres horas".
Antes de regresar mañana a Madrid, Aida lo celebrará esta noche con sus amigos que, como sus familiares y profesores, le han trasladado que están felices y orgullosos de ella, en innumerables felicitaciones que ha recibido por su móvil que no ha dejado de sonar.
A Anatolio y Aida, que a partir de ahora dan los primeros pasos para hacer realidad sus anhelos de ser médicos, a buen seguro se les abrirán las puertas al mundo de la sanidad.
En las pruebas de este año se han examinado un total de 25.983 alumnos, de los que un 92,23 por ciento las ha aprobado.
Como ha ocurrido en los dos últimos años, se han presentado más chicas que chicos, 14.110 frente a 11.800, y el porcentaje de éxito entre ellas, del 92,32 %, ha superado ligeramente al de los chicos, que ha sido del 92,12 %.