La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, realizará durante este verano más de 4.000 inspecciones en restaurantes con el fin de garantizar la seguridad alimentaria.
Estas medidas están dirigidas a proteger a los ciudadanos cuando van a los restaurantes, además de proporcionar los consejos necesarios para la correcta manipulación de los alimentos, con el objetivo de extremar las precauciones en aquellos preparados a base de huevo y así evitar la salmonelosis, según ha informado la Comunidad en un comunicado.
Para ello, los inspectores de Salud Pública comprobarán las condiciones de manipulación y exposición de los productos en distintos establecimientos de la región como son las residencias de la tercera edad, los comedores de empresas, los bares, los restaurantes, los albergues, los camping, las granjas escuelas o las piscinas.
La salmonelosis es una infección producida por la bacteria Salmonella, que ocasionalmente está presente en la cáscara del huevo, cuyos síntomas habituales, fiebre, diarrea y dolor abdominal, aparecen entre 12 y 72 horas tras el consumo y duran de 4 a 7 días, tras los cuales las personas se recuperan sin tratamiento.
Sin embargo, en algunos casos la infección puede pasar del intestino a través de la circulación sanguínea a cualquier parte del cuerpo, se convierte en una afección grave que requiere tratamiento, en algunos casos ingreso hospitalario, y en situaciones extremas puede llegar a provocar el fallecimiento.