El túnel de Pío XII, uno de los más antiguos de la capital, ha reabierto esta viernes al tráfico después de permanecer cortado parcialmente desde hace más de ocho meses.
Adif dio por terminados el lunes los trabajos que durante tres meses ha efectuado Dragados (empresa concesionaria de su mantenimiento) en el túnel, que conecta la M-30 con la Castellana, Sinesio Delgado y Monforte de Lemos, para eliminar las filtraciones de agua que afectaban al tramo que comunica las calles Pío XII y Sinesio Delgado.
El tubo norte del túnel es el que ha permanecido cerrado desde el 8 de enero y ha sido sometido durante tres meses a obras por parte de Adif para eliminar las filtraciones de agua que se producían en las playas de las vías de la estación de Chamartín, situadas justo encima de este tramo del túnel.
El tubo sur también ha tenido cortes intermitentes durante este periodo.
Los operarios de Dragados han empezado a retirar los conos y las vallas que impedía el paso a los vehículos a las 18.15, después de concluir las últimas labores de limpieza, según ha comprobado Efe.
Los primeros conductores que se han encontrado con el túnel abierto dudaban de acceder al túnel después de tantos meses clausurado.
El túnel de Pío XII, de titularidad municipal y construido en los años 60, tiene una longitud de 700 metros, 200 de los cuales discurren bajo algunas vías de la estación de Chamartín.
En este tramo, afectado por las filtraciones, existe una estructura de vigas metálicas que, apoyada en los laterales del túnel, sirve de soporte a las vías de la estación.
A raíz del problema de las filtraciones, técnicos de Adif y del Ayuntamiento de Madrid han trabajado conjuntamente para analizar el problema y sus soluciones; para ello Adif encargó una inspección exhaustiva de la estructura metálica que da soporte a las vías, determinándose que era necesario actuar tanto en Chamartín (especialmente en la plataforma de las vías y en las zonas de juntas) como en la propia estructura.
Para llevar a cabo los trabajos minimizando los efectos sobre el tráfico de trenes, Adif planificó las obras en coordinación con Renfe y durante los meses de julio y agosto se produjeron algunas alteraciones en el servicio habitual de Cercanías.
El túnel que más tiempo ha permanecido cortado en la capital en los últimos años es el que conecta el paseo de la Virgen del Puerto con el Paseo del Rey, cortado al tráfico un año entre 2015 y 2016 debido a "desprendimientos de tierras".
La demora en la ejecución de las obras, que supuso el reforzamiento con cemento de la pared del túnel más próxima a los jardines del Campo del Moro, se debió a la falta de acuerdo entre la empresa responsable de su mantenimiento (Dragados) y el área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid para ver quién se hacía cargo del proyecto de reparación, según indicaron a Efe fuentes negociadoras de la negociación.