Fijamos ahora la atención en Valdemoro. En el centro de la localidad, junto a la Iglesia y a dependencias municipales hay una manzana de edificios abandonados donde campan a sus anchas, decenas de gatos.
Y esto genera un gran conflicto vecinal: entre quienes alimentan a esos gatos y quienes están hartos de los olores y molestias que generan los animales.