La Policía Municipal de Madrid ha requisado en el distrito de Usera 2.250 tarjetas publicitarias de carácter sexual y pornográfico que estaban siendo depositadas en los parabrisas y puertas de los vehículos estacionados en las proximidades de un colegio.
En 2017, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha un plan para perseguir la publicidad sobre prostitución que se distribuye a través de los llamados anuncios o folletos (en inglés, flyers) que se dejan sobre todo en los parabrisas de los coches.