La Policía local de Alcobendas ha precintado y aumentado la vigilancia en las fuentes y estanques de la localidad, después de que este fin de semana algunos vecinos y niños hayan sido sorprendidos patinando, e incluso picando el hielo, en estos espacios que quedaron congelados tras la borrasca Filomena.
El jefe de la Policía local, Antonio Pardo recuerda que esas prácticas conllevan un “riesgo importante” porque se puede fracturar el hielo y “se pueden colar los niños” hacia el interior del estanque, con el peligro de que “no se llegue a tiempo de poder sacarle” a la superficie.
En este sentido, argumenta que la diferencia de temperatura entre el agua de arriba y de abajo, sumado al peso a las personas, hace que quienes se cuelan “se suelan ir al fondo”.
Y, por ello, “hay un riesgo muy posible, y muy previsible, de ahogamiento”, recalca Pardo.
De este modo, han sido balizadas todas estas zonas congeladas y se vigilará que nadie acceda a ellas, al tiempo que se está informando en redes sociales de que pasar a estos espacios conlleva multas, según la ordenanza de convivencia de Alcobendas, que hace mención expresa a la prohibición de entrar en fuentes y estanques.
