El Consejo de Gobierno ha autorizado este jueves la firma de dos convenios entre la Consejería de Economía y Hacienda, la Fundación de la Energía, la Asociación de Ventanas de PVC (ASOVEN) y la Asociación de Fabricantes de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA), para el desarrollo del Plan Renove de Ventanas de PVC y el Plan Renove de lana mineral insuflada en fachadas de viviendas, para lo que se destinarán 1,1 millones de euros.
Así lo ha anunciado este mediodía el portavoz del Gobierno, Salvador Victoria, quien ha destacado que el objetivo del Plan Renove de Ventanas de PVC es el ahorro energético y la mejora del aislamiento térmico de los edificios de la región a través de ayudas para la sustitución de las ventanas existentes por otras de PVC con aislamiento térmico reforzado y rotura de puente térmico.
Para el Plan Renove de Ventanas la Comunidad de Madrid destinará 600.000 euros, a los que se sumará una cantidad similar que aportará el sector de fabricante de estas ventanas a través de ASOVEN, que va a participar en esta actuación, por lo que el presupuesto del Plan superará el millón de euros. Así, se ofrecerá una ayuda de 110 euros por metro cuadrado de acristalamiento instalado, lo que supondrá la realización de 1.400 actuaciones.
Desde el año 2012, en la Comunidad de Madrid se han realizado 2.230 actuaciones sobre ventanas. Las ventanas de PVC con dobles acristalamientos de aislamiento térmico reforzado permiten reducir las pérdidas de calefacción y aire acondicionado y mejorar el confort térmico de los edificios.
PLAN RENOVE DE LANA MINERAL
El Plan Renove de Lana Mineral insuflada en viviendas se pone en marcha por primera vez, en colaboración con AFELMA, con el objetivo de mejorar la envolvente térmica de los edificios. Esta técnica consiste en insuflar lana mineral, de roca o de vidrio, en los muros con cámara de aire a través de pequeños orificios para generar una barrera aislante que cubra toda la fachada, y así mejorar el aislamiento térmico y acústico y reducir el consumo de energía.
La aplicación de este aislante puede hacerse tanto desde el exterior como el interior, en aquellos muros que tengan una cámara de aire de al menos 4 centímetros de espesor. Los incentivos ascienden hasta 200 euros por vivienda, con un límite del 25 por ciento del coste de la actuación, y se prevé que se realicen más de 2.000 actuaciones en viviendas de la región.
La lana mineral tiene ventajas como aislante, porque no se modifica la fachada, no se pierde espacio útil en la vivienda, no se degrada con el tiempo y es ecológico e incombustible. Además, al ser una actuación sencilla, que se suele realizar en un solo día, no requiere el consenso de la comunidad de propietarios.