Una de las salas de Pianos Montano en una foto histórica | MCYP
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El edificio de Pianos Montano, en Madrid, reúne suficientes valores arquitectónicos, artísticos, históricos, culturales, industriales que justifican la solicitud para su inclusión como Bien de Interés Cultural (BIC).

La asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCYP) se ha dirigido en estos términos a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid que sea declarado BIC.

El inmueble, sito en la esquina de las calles de San Bernardino y Dos Amigos, fue construido entre 1884 y 1890 por Ricardo Montano para alojar un Salón musical y de exposiciones en el que exhibir los pianos que producía la empresa familiar. Una fábrica que en la actualidad es un Centro de Mayores municipal.

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Con este fin encargaron su decoración a los hermanos Daniel y Germán Zuloaga, famosos por trabajos similares para el “Salón Rojo” del Recreo de Burgos o la Diputación de Guipúzcoa; dándose la circunstancia de que el Salón Montano es la única intervención que ha llegado completa y en buen estado hasta nuestros días.

Edificio de Pianos Montano | MCYP

A este valor material se suma su interés histórico como la única sala de audiciones decimonónica ligada a un establecimiento comercial que se conserva en Madrid, escenario de conciertos y recitales de la Edad de Plata de la cultura española, donde debutaron jóvenes promesas como el tenor Francisco Granados, el pianista José (Pepito) Arriola y el violinista Enrique Iniesta, y se consagraron músicos como Pau Casals o Daniel Fortea, sin olvidar los estrenos de numerosas composiciones de José Luis Lloret y Rogelio Villar, por citar sólo los más relevantes.

Techo en el edificio de Pianos Montano | MCYP

Fue, además, la principal firma madrileña de pianos, que desarrolló aquí instrumentos que merecieron numerosos galardones nacionales e internacionales, incluida una medalla de bronce en la Exposición Universal de París de 1878.

La declaración como BIC garantizaría, según MCYP, que cualquier intervención futura en el edificio Montano y su Salón homónimo salvaguarde íntegramente estos valores.