Desmanteladas las cundas, los taxis de la droga, los toxicómanos buscan alternativa y han montado ya una nueva ruta de la droga. LLegan en Metro hasta la estación de Valdecarros, en el PAU de Vallecas, y caminan unos dos kilómetros hasta la Cañada Real, donde adquieren la droga.
El recorrido que antes hacían en coche, ahora lo hacen a pié. En esa zona hay hasta cuatros colegios, centros comerciales, tiendas y por supuesto infinidad de viviendas. Vecinos y comerciantes están indignados y piden soluciones ya, ante la presencia de jeringuillas en calles y espacios públicos.