El Ayuntamiento de Madrid restringirá en 2020 la carga y descarga de mercancías en el centro de la ciudad exclusivamente a vehículos limpios con el objetivo de reducir las emisiones de gases contaminantes.
La directora general de Sostenibilidad del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Elisa Barahona, ha dicho a Efe que esta medida está "expresamente relacionada con el desarrollo del Plan de Calidad del Aire 2011-2015", aprobado el 26 de abril de 2012.
El transporte, ha indicado Barahona, "es el responsable del 70 % de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera" y es, por tanto, "un sector importante en el que actuar".
A partir de esta constatación, una de las ideas que el Área de Medio Ambiente quiere plasmar en la futura Ordenanza de Movilidad es "la prohibición de que se realicen en el interior de la Zona de Bajas Emisiones la carga y descarga con vehículos que no sean limpios".
"Es decir, que solamente se permitiría la realización de operaciones de reparto de mercancías, de empresas grandes o pequeñas, con vehículos limpios", ha insistido.
En principio, la normativa municipal no plantearía ninguna excepción "pero todavía es algo que se está estudiando", ha apuntado.
La prohibición para hacer el reparto con vehículos contaminantes se establecerá solo en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se ha establecido en el interior de la M-30.
Esta zona, que delimita el ámbito territorial donde hay mayor congestión de tráfico y de niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), comprende un área limitada por las rondas, Méndez Álvaro, Doctor Esquerdo, Francisco Silvela, Príncipe de Vergara, Pio XII, Mateo Inurria, Bravo Murillo, Cea Bermúdez, Blasco de Garay, Alberto Aguilera, Princesa y Bailén.
Y no sería para aplicarlo ya sino para el año 2020.
"Es una idea -ha declarado Barahona- en la que estamos trabajando y estudiando las implicaciones que tiene y hablando con todas las asociaciones de distribución de mercancías para plasmarla en el borrador de la Ordenanza de Movilidad, que pensamos que se aprobará a lo largo de 2014".
El objetivo es dejar "un periodo amplio para la renovación de los vehículos", aunque, "como muchas empresas ya están trabajando en la renovación de flotas a vehículos limpios, no es como empezar de cero ni muchísimo menos".
En este sentido ha recordado que el Ayuntamiento de Madrid lleva "desde 2008 trabajando con las empresas de reparto para la renovación de flota".
El amparo legal de la medida es precisamente su inclusión en la Ordenanza de Movilidad.
La responsable de Sostenibilidad ha afirmado al respecto que una vez incluida esta medida en la ordenanza "sí que se puede exigir", mientras que, hoy por hoy, "lo único que se puede hacer, lo que está haciendo el Ayuntamiento y lo que hacen las empresas es trabajar en el ámbito del acuerdo voluntario".
Cuando el Ayuntamiento de Madrid habla de "vehículos limpios" está pensando en los híbridos, eléctricos, de gas natural comprimido (GNC), de gases licuados del petróleo (GLP), de hidrógeno o "diésel ecológicamente mejorados" que, según Barahona, "tienen muy reducidas las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera".
"Hay muchísima oferta en el mercado de este tipo de vehículos que evitaría que la renovación de las flotas de reparto encareciera esta actividad", ha manifestado a Efe la directora general, que ha subrayado que "no sería una medida que coja al sector de nuevas porque la mayoría de las empresas más importantes de reparto están trabajando desde el 2008 en la renovación de sus flotas".
El Ayuntamiento mantiene un grupo de trabajo denominado Foro Pro Clima del que forman parte diversas empresas privadas que incluye un acuerdo de renovación de flotas "que está bastante avanzado".
Hay algunas empresas que han renovado ya el 100 % de la flota y están obteniendo "bastante" ahorro en combustible.
En la actualidad no se valora la posibilidad de que estas empresas obtengan ayudas por parte del Ayuntamiento para renovar sus flotas de distribución, aunque el consistorio sí se propone seguir dando ejemplo.
De hecho, tiene ya alrededor de 180 vehículos eléctricos y para 2020 tendrá "más que renovada toda su flota con vehículos limpios", según Barahona.
Madrid no ha copiado esta idea de ninguna otra ciudad y de hecho lo considera una medida "pionera" y más eficaz que, por ejemplo, la iniciativa de Londres de cobrar para entrar en el centro para realizar carga y descarga.