La Comunidad de Madrid, a través de los Fondos Europeos, habilitará 23 corredores ambientales para conectarlos con lugares catalogados de interés comunitario (LIC) que existen en la región apoyándose sobre los más de 4.100 kilómetros de longitud y las 13.000 hectáreas de superficie que conforman la Red de Vías Pecuarias de la región.
Se trata del Plan Recorre que la Consejería de Medio Ambiente está perfilando como un proyecto medioambiental "de primer nivel" y que estará alineado con el Pacto Verde Europeo, uno de cuyos ejes es la Estrategia sobre Biodiversidad para 2030, que apuesta por proteger y recuperar la naturaleza a través de corredores ecológicos, y con la Agenda 2030 de Naciones Unidas, en concreto, con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Acción por el clima (13) y Vida de ecosistemas terrestres (15).
29 millones de euros
Para ello, el Gobierno regional pedirá al Estado 28,8 millones de los Fondos Europeos para desarrollar este proyecto, cuyo objetivo es potenciar los valores ecológicos de estos espacios naturales y como ofrecer a los ciudadanos la oportunidad de disfrutar de recorridos que permitan compatibilizar el ocio al aire libre con la difusión de los recursos naturales y culturales de la Red de Vías Pecuarias de la Comunidad.
Las vías pecuarias son caminos milenarios usados tradicionalmente para el tránsito ganadero, que constituyeron la infraestructura fundamental de la trashumancia castellana en la Edad Media.
Las principales vías pecuarias son las cañadas reales, trazados de muy largo recorrido que atraviesan la Península Ibérica con dirección predominante norte-sur, existiendo también otras categorías menores de vías pecuarias tipificadas en función de su anchura.
El conjunto formado por las cañadas reales y demás vías pecuarias españolas constituyen un patrimonio histórico único en Europa y en el mundo, "que es necesario preservar y promocionar", señalan a Europa Press desde el departamento que dirige Paloma Martín.
Fomento de la biodiversidad
El Plan Recorre comprenderá actuaciones orientadas al fomento de la biodiversidad natural y el paisaje, como son las plantaciones arbóreas y arbustivas, la habilitación de puntos de agua y abrevaderos (con charcas asociadas para favorecer a los anfibios y a la microfauna en general), la instalación de cajas-nido y otros elementos para favorecer el refugio y la cría de aves, quirópteros y otros vertebrados e invertebrados, etc.
Al mismo tiempo, contempla inversiones para fomentar el uso público, tanto en vertiente recreativa como deportiva y educativa, garantizando al tiempo la transitabilidad no motorizada, compatible con la actividad ganadera (tales como mejora del firme de caminos, desbroces, retiradas de escombros y vertidos), junto con la señalización funcional y la habilitación de áreas recreativas y de interpretación.
Todas estas actuaciones convertirán estos corredores ambientales en un reclamo turístico asociado con la vertiente cultural y etnográfica de las vías pecuarias, que se fomentará trabajando asimismo en la adecuación de elementos singulares del paisaje (muros tradicionales, chozos, tenadas, etc.). Todas se apoyarán en las orientaciones derivadas del desarrollo del Proyecto LIFE Cañadas, que actualmente se está desarrollando sobre la Red de Vías Pecuarias de la Comunidad.
De los corredores que se adecuarán y que destacan por su longitud y carácter estratégico están el Corredor Casa de Campo-Sierra de Guadarrama, el Corredor de La Pedriza y Camino de Santiago, el Corredor El Pardo-Montejo de la Sierra, Corredor Cañada Real Leonesa Oriental, Corredor de la Sagra Madrileña, Corredor de las Estepas Cerealistas y Corredor Cañada Real Soriana Oriental.