La Comunidad de Madrid vende cabras para terminar con el exceso de población en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
En la actualidad hay unos 4.500 ejemplares. Su prolifieración triplica el máximo recomendable y puede derivar en enfermedades como la sarna. Ya se han dado salida a medio millar de cabras que han partido para fincas privadas y el Pirineo francés.
Hace tiempo que se ve con preocupación esta superpoblación de cabras y los peligros de que les pueda afectar un brote de sarna. Además su elevado número está causando una erosión excesiva del terreno y daño a la vegetación autóctona.
La dirección del Parque del Guadarrama cree que no hay suficiente comida para todos los ejemplares y si les falta alimento pueden ser más vulnerables a las enfermedades, entre ellas la sarna. Además de afectar al parque y a los visitantes, estos brotes podrían propagarse al ganado de la zona con un daño de consecuencias imprevisibles.
El número de ejemplares que se considera que el parque puede sostener estaría en torno a 1.300 o 1.400 máximo y en ningún caso se cree que pueda mantener a más de 4.000. Para dar una solución al problema, la Comunidad aprobó un plan para abatir cabras y enviar ejemplares a otras zonas. El Pan fue aprobado por el Patronato del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y respaldado por la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (Ugama), pero una sentencia judicial a instancias el partido animalista PACMA impidió estas medidas.