La Comunidad de Madrid ha comenzado el anillamiento de 50 crías de buitre negro para hacer un seguimiento a distancia de sus movimientos y, de esta manera, proteger al ave rapaz más grande del continente europeo.
Miembros del Grupo de Intervención en Altura de los Agentes Forestales regionales (GIAM) desarrolln esta labor en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Alto Lozoya, en Rascafría. Aquí habita la cuarta mayor colonia española de esta rapaz.
El buitre negro está considerado como población vulnerable, e incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Durante los meses de junio y julio los agentes ascienden hasta los nidos situados a gran altura para recoger a los pollos, que pesan alrededor de cinco kilos.
Desde allí los bajan al suelo, toman muestras de sangre para comprobar el estado de salud y se les colocan dos anillas en las patas. Una sirve para su identificación y la otra lleva un código para el control de sus desplazamientos.
En 2024 se censaron 250 parejas, de las que 186 anidaron alrededor de Peñalara y otras 61 fuera del área de Rascafría.
En la región también se localiza otra colonia más pequeña en la ZEPA Encinares del río Alberche y río Cofio.