Los bomberos forestales de Madrid dan tregua a la huelga y buscan negociación

Los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, que mantienen una huelga desde el 15 de julio para exigir mejoras laborales, han decidido interrumpir el paro hasta el 25 de agosto.

Esta pausa tiene como objetivo facilitar la celebración de una reunión tripartita, convocada para el 18 de agosto, entre la Comunidad de Madrid, la empresa pública Tragsa y el Ministerio de Hacienda.

La decisión se ha tomado ante la grave situación que atraviesa el país y la región, y pese a que, según los representantes sindicales de Firet, UGT y CGT, la respuesta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y de Tragsa ha sido hasta ahora nula.

En una rueda de prensa frente a la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, los sindicatos denunciaron la falta de diálogo y la ausencia de soluciones a sus demandas.

El presidente del comité de empresa de Tragsa, Jesús Molina (Firet), explicó que con esta suspensión temporal de la huelga dan un plazo de 10 días para que las partes se sienten a negociar y puedan llegar a un acuerdo. No obstante, advirtió que si no hay avances, la huelga se retomará tras el 25 de agosto.

Los bomberos forestales reclaman mejoras salariales, ya que aseguran que actualmente perciben alrededor de 1.300 euros al mes, condiciones laborales más justas, medidas de salud laboral, y una reducción de la temporalidad que afecta al 40% del colectivo.

Además, exigen la negociación de un nuevo convenio colectivo, ya que el vigente está caducado desde 2008, provocando una pérdida salarial estimada del 35% desde entonces.

El colectivo hace un llamado a la presidenta Isabel Díaz Ayuso y al consejero Carlos Novillo para que traten al personal con el respeto que merece, con el fin de garantizar la protección eficaz del patrimonio natural y la seguridad de los ciudadanos de Madrid.

La reunión del próximo 18 de agosto a las 11.30 horas en la Consejería será clave para definir el futuro del conflicto.