El bombero Manuel Cerrillo bajará la Virgen de la Paloma, como lo hizo su padre
- El próximo 15 de agosto, Madrid homenajeará a sus bomberos con uno de sus actos más simbólicos: el descenso del cuadro de su patrona, a cargo de un bombero con 24 años de servicio
Si hay un día para homenajear a los bomberos y reconocer su labor, es este viernes, 15 de agosto.
Como cada año, los bomberos de Madrid cumplirán con una de las tradiciones más queridas por la ciudadanía: el descenso del cuadro de la Virgen de la Paloma, patrona del cuerpo, para sacarla en procesión por las calles de la capital.
Este año, la responsabilidad de guiar a la Virgen en su encuentro con el pueblo recae en Manuel Cerrillo, un bombero con 24 años de servicio, quien vivirá este momento con una emoción especial.
No solo por el simbolismo del acto, sino porque seguirá los pasos de su padre, quien también descendió el cuadro años atrás.
"Siempre he querido hacerlo, pero nunca pensé que llegaría a conseguirlo," confesó Manuel, emocionado.
En su mirada, el recuerdo de su padre, quien bajó el cuadro cuando estaba destinado en el Parque de Puerta de Toledo, y de quien heredó la vocación de proteger a todos los madrileños.
El homenaje no queda ahí. Manuel sueña con que su hija, que también quiere ser bombera, algún día viva ese mismo momento, convirtiéndose en la tercera generación de su familia en protagonizar el solemne descenso.
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En un contexto donde los bomberos afrontan múltiples desafíos en todo el país, este acto cobra aún más fuerza. El descenso del cuadro de la Virgen de la Paloma es mucho más que una tradición: es un reconocimiento a quienes están siempre ahí, cuando más se les necesita.
