La Policía Nacional ha liberado a una mujer de 30 años que llevaba tres días encerrada por su padre en su domicilio del distrito madrileño de Usera, en una habitación con cerraduras en la puerta y la ventana, sin agua y con un orinal para hacer sus necesidades.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado jueves cuando la víctima logró contactar con la policía a través del CIMACC-091 informando de que llevaba encerrada varios días en una habitación.
El propio padre, de 56 años, abrió la puerta a los agentes que inspeccionaron la vivienda, quienes encontraron el dormitorio con cerraduras tanto en la puerta como en la ventana.
Una vez que consiguieron entrar encontraron a la hija en estado de nerviosismo y con lesiones en la cara. Comprobaron que tenía un orinal para hacer sus necesidades, prueba de que no tenía permitido salir de la estancia. Tampoco tenía agua y la habitación se encontraba en condiciones insalubres.
Al parecer, según manifestó la víctima, no era la primera ocasión en la que su padre le había encerrado en la habitación, incluso por períodos de hasta un mes en los que era forzada a reparar teléfonos móviles.
Por todo ello este varón fue detenido pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.