Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) demuestra por primera vez que una vacuna española, la MV130, previene el desarrollo de asma alérgica eosinofílica en modelos animales, con un efecto protector que se mantiene hasta nueve semanas después de finalizar el tratamiento, posicionándola como "candidata ideal" para futuros ensayos clínicos.
El trabajo, publicado en la revista Nature Communications, usa como base la MV130, una vacuna bacteriana polivalente de administración sublingual desarrollada por la empresa española Inmunotek, que ya había demostrado eficacia en la reducción de bronquiolitis infantiles inducidas por virus.
Sin embargo, hasta la fecha no se había estudiado su papel en el desarrollo y tratamiento del asma alérgica eosinofílica, según indica la UCM en una nota.
Ahora, en esta investigación se ha logrado demostrar que esta vacuna promueve respuestas inmunitarias innatas y adaptativas no patológicas frente a los alérgenos del polvo de ácaros (HDM), responsables del asma eosinofílica.
Este efecto se produce mediante mecanismos de reprogramación metabólica y transcriptómica de las células dendríticas, que son "clave" en la respuesta inmune, según avanza la Universidad.
El estudio se llevó a cabo en modelos preclínicos múridos y humanos, utilizando técnicas avanzadas como citometría de flujo, histología, estudios metabólicos y transcriptómicos, análisis de función pulmonar in vivo y transferencia de células dendríticas.
Con todo, estos hallazgos sitúan a MV130 como "una alternativa innovadora, segura y eficaz para la prevención y tratamiento del asma", y refuerzan el potencial de las vacunas bacterianas polivalentes administradas por vía sublingual como estrategia terapéutica de gran relevancia.