El hospital Gregorio Marañón se ha convertido en el primer centro sanitario de Europa en poner en marcha el primer 'cajero automático' que dispensa medicamentos a pacientes externos con tratamientos crónicos, como ha informado este martes el Gobierno regional a través de un comunicado.
Se trata de un sistema automatizado de dispensación de medicamentos que no se despachan en las farmacias convencionales dado que son de prescripción y uso hospitalario. Para ello se han instalado varios robots conectados a la prescripción médica electrónica, lo que ofrece "un mayor control, seguridad y eficiencia en la gestión de los medicamentos al hacerse de manera automatizada".
Los robots dispensan el medicamento prescrito por el médico y lo distribuyen a través de cintas transportadoras en menos de 40 segundos a uno de los siete puntos de atención farmacéutica personalizada existentes en el hospital. Esto permite tanto un ahorro de tiempo como de costes al optimizar el inventario de fármacos, controlando el stock de medicamentos y avisando cuando es necesaria su reposición.
SEMEJANTE A UN CAJERO AUTOMÁTICO
Su apariencia externa es similar a la de un cajero automático, que el paciente activa mediante una receta. El autodispensador la lee por medio de un lector de código de barras.
El seguimiento farmacoterapéutico de estos pacientes está garantizado ya que el robot está integrado en el sistema de información clínica del hospital, supervisado en todo momento por farmacéuticos especialistas. Asimismo, el paciente es atendido personalmente en la consulta de atención farmacéutica cuando lo requiera o cuando se produzca algún cambio en su tratamiento o situación clínica.
En las instalaciones de la Unidad de Pacientes Externos del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón se atienden diariamente a más de 250 personas con tratamientos crónicos que no requieren ingreso hospitalario pero sí un estrecho seguimiento farmacoterapéutico. Esta unidad gestiona ya más del 50 por ciento del gasto en medicamentos del hospital.