El consorcio urbanístico de 'Móstoles Tecnológico' se extingue oficialmente
- El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), que oficializa la disolución del consorcio
El Consorcio Urbanístico Móstoles Tecnológico, creado en 2001 por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Móstoles para el desarrollo del Plan Parcial de Sector PAU-5 y el impulso de un parque científico-tecnológico, ha quedado oficialmente extinguido.
Así lo recoge el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), que oficializa la disolución del consorcio después de que su Consejo de Administración ya acordara en marzo de 2020 su disolución "por el cumplimiento de sus fines" y después de que hayan finalizado los trámites necesarios para su liquidación.
El Consorcio Móstoles Tecnológico nació en 2001 como una iniciativa conjunta entre Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Móstoles, con una participación paritaria de ambas administraciones, para el desarrollo de un parque tecnológico y empresarial que impulsara el tejido productivo en la zona sur metropolitana.
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El objetivo era la puesta en marcha de un espacio atractivo a la inversión tecnológica, potenciando un sistema eficiente como un instrumento más de las políticas tecnológicas de apoyo a un sistema productivo que debe crecer innovando para competir y crear riqueza y bienestar en un mercado globalizado.
Con una superficie de más de 670.000 metros cuadrados -253.985 de ellos edificables-, este espacio se ubica en el llamado Plan Parcial de Sector PAU-5, situado al borde de la Autovía A-5, en su conexión con la M-50, frente al campus de Móstoles de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
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Desde su creación, el fin ha sido crear un espacio donde puedan encontrar ubicación empresas innovadoras, empresas en proceso de transformación tecnológica y pueda ofrecer condiciones óptimas para mejorar la innovación en las Pymes, aprovechándose del "potencial económico que ofrece el sur de la región".
Su localización estratégica, con acceso fácil y cómodo desde la A-5, sumado a la proximidad física del campus de la Universidad Rey Juan Carlos, garantizaba además la investigación científica y colaboración de profesionales cualificados a las empresas que decidieran implantarse en el parque.
