El carril izquierdo de la autovía A-2 (Madrid-Zaragoza-Barcelona) comenzará a funcionar como carril Bus-VAO (reservado a autobuses y coches de alta ocupación) entre la capital y Torrejón de Ardoz, en ambos sentidos, en el primer trimestre del año 2026, y lo hará con un periodo de prueba para comprobar su funcionamiento en el que no se sancionará a los conductores.
El nuevo carril, que en una segunda fase se habilitará hasta Alcalá de Henares, tiene como objetivo mejorar la accesibilidad del transporte público de viajeros y fomentar la alta ocupación del vehículo privado, contribuyendo a una movilidad más sostenible en uno de los principales accesos a la capital.
En concreto, esta autovía soporta un tráfico diario de entre 3.500 y 4.000 vehículos en hora punta, con un nivel importante de congestión que hace que la velocidad media sea de 20 kilómetros por hora.
Con su puesta en funcionamiento, unos 15.00 viajeros diarios verán reducido un 25% el tiempo que dedican a entrar o salir de la capital, lo que supondría un ahorro para el conjunto de los usuarios de 500.000 horas anuales.
En concreto, serán 19,2 kilómetros de autovía regulados mediante una gestión inteligente de la carretera basada en sistemas ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte), que permite flexibilidad e inmediatez en la apertura y cierre del carril, así como determinar el tipo de vehículos, la ocupación de VAO y el límite de velocidad variable.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (Dirección General de Carreteras), junto con el Ministerio del Interior (Dirección General de Tráfico), la Comunidad de Madrid (Consorcio Regional de Transportes) y el Ayuntamiento de Madrid, firmaron en 2019 un convenio de colaboración para implantar esta vía, que se financiará a partes iguales entre estas administraciones (13,16 millones entre las cuatro).
Frente a otros carriles Bus-VAO que ya funcionan en España, en este caso el carril de la izquierda de la A-2 (el Bus-VAO) no estará separado físicamente de los otros dos de la autovía mediante barreras.
Además, se pondrá en funcionamiento según variables 'en tiempo real', fundamentalmente en hora punta (entre las 7:00 y las 10:00 horas), mientras que cuando esté apagado funcionará como un carril de libre circulación.
¿Cómo funcionará y cuáles serán las multas?
Podrán circular por él vehículos con dos o más ocupantes, motocicletas, transporte público y vehículos de emergencia.
A diferencia del que funciona ya en la A-6, entre los kilómetros 6 y 20, en este caso no podrán circular por él los vehículos con etiqueta cero con un único pasajeros.
Un uso incorrecto del mismo puede conllevar una sanción de hasta 200 euros -100 euros por pronto pago-, aunque en un primer momento la puesta en marcha del carril no irá aparejada de multas, ya que el objetivo es informar a los usuarios hasta que se habitúen a su funcionamiento.
Así, durante semanas su funcionamiento se realizará a modo de pruebas con el objetivo de que los usuarios de esta autovía vayan conociendo su funcionamiento y tengan tiempo de adaptar sus desplazamientos para hacer uso del transporte público o de vehículos compartidos.
Según los resultados, se estudiará su implantación en otros puntos de la región, como el nuevo Bus-VAO que funcionará en el túnel de la A-5.