El Ayuntamiento de Cercedilla ha fijado el 31 de mayo como fecha límite para que se puedan llenar de agua las piscinas, tanto privadas como comunitarias y públicas.
De esta forma, los ciudadanos y responsables del mantenimiento de las piscinas deberán llenarlas antes de esa fecha, una vez se sepa, en el caso de las comunitarias y públicas, si es posible su apertura tras la crisis del coronavirus.
“No sabemos si las podremos usar, lo que haremos es, si hay posibilidades de poder usarlas, llenarlas en cuanto lo sepamos, pero antes de que finalice el mes de mayo”, ha precisado el alcalde de la localidad serrana, Luis Miguel Peña, sobre las piscinas comunes.
Cercedilla tiene su propia gestión del suministro de agua, por lo que, en previsión de que todos los años baja la capacidad después del mes de mayo, no se permite el llenado de piscinas más allá de esa fecha para garantizar el abastecimiento a la población. La sanción por llenar las piscinas más allá de la fecha establecida es de entre 750 y 1.500 euros.
