La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha alabado este martes la actuación de los profesionales del Samur desplazados a Filipinas tras el tifón Yolanda, país en el que "fueron salvadores de 1.600 personas".
El Palacio de Cibeles ha sido el escenario elegido para el homenaje tras la llegada de los doce sanitarios del Samur que, durante quince días, han ayudado en labores sanitarias a los afectados por el tifón, que asoló una importante parte de la región de Visayas.
El Samur aportó los perfiles profesionales solicitados, concretamente dos médicos, un cirujano general, un traumatólogo, cuatro enfermeros y cuatro técnicos logísticos.
El jefe de la misión en Filipinas, Fernando Prado, ha reconocido su "orgullo" por pertenecer al Samur, sin olvidarse de la población que encontraron en Filipinas que, a pesar de la destrucción generada por el tifón, "nunca perdieron ni la amabilidad ni la sonrisa".
Prado se ha dirigido directamente a la alcaldesa para decirle que el Samur "está preparado para ir cuando haga falta y donde haga falta", guante que ha recogido la primera edil, quien ha recordado la labor del servicio de emergencias en otras catástrofes como El Salvador (1999), Argelia (2003), el tsunami del sureste asiático (2005) o Pisca, en Perú (2007).
"Profesionalidad", "generosidad", "buen hacer", "disposición" y "ejemplo para todos" han sido algunas de las palabras que ha utilizado Botella para describir la labor del Samur, que en Filipinas tuvo una "actuación sobresaliente y emocionante".
También ha resaltado que la catástrofe de Filipinas ha tenido un peso especial en España, tanto por los lazos que une a los dos países, que comparten la misma lengua, como por las nuevas tecnologías, que hacen que el impacto emocional sea tan contundente "como si pasara en el barrio de al lado".