La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dicho hoy que trabajará para "mejorar" el anteproyecto de reforma de la Ley de Bases de Régimen Local durante su tramitación para que incluya un trato diferente para la capital de España.
"Trabajaremos para que ese anteproyecto tenga cosas específicas para Madrid, que debe tener un tratamiento diferente en algunas cuestiones que un municipio de 30.000 habitantes", ha dicho la alcaldesa en respuesta en el Pleno del Ayuntamiento a preguntas de los portavoces socialista y de IU, Jaime Lissavetzky y Ángel Pérez.
En sus respuestas a ambos portavoces, la alcaldesa ha insistido en que "no se puede tratar de la misma forma a un pueblo de 300 habitantes que a la capital de España".
Ha afirmado que en la tramitación del anteproyecto trabajará "en la mejora de la ley para que los madrileños reciban los servicios de la mejor manera posible, por la administración que mejor pueda hacerla y de forma sostenible en el tiempo".
Lissavetzky le ha dicho que el texto aprobado por el Gobierno "atenta a la autonomía local", "vacía" a los ayuntamientos de competencias y provocará que haya "menos servicios" y "mas caros".
Lo ha calificado de "contrarreforma" e "involución" y ha pedido a Botella que no la acate sino que la discuta y la "pelee de verdad".
"Póngase el gorro de alcaldesa y quítese el gorro de militante", la ha exigido.
Pérez, por su parte, ha pronosticado para los ayuntamientos "menos recursos, menos competencias, menos identidad política, menos servicios públicos, menos igualdad y más injusticia social" y ha cifrado en 615 millones de euros el presupuesto que dejará de gastar el Ayuntamiento y que tampoco va a gastar la Comunidad, por lo que se convertirá en "recortes".