La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado hoy el Plan Financiero Económico (PEF) para 2017 y 2018 que enviará a Hacienda y donde detalla que, a su criterio, no incumple la regla de gasto y cifra en 428 millones lo que dejó de percibir de otras administraciones por competencias impropias.
Siguiendo el criterio de Hacienda, Madrid incumplió la regla de gasto en 2016 en 233 millones de euros, algo que rechaza el Gobierno de Ahora Madrid en el PEF que está obligado a remitir al Ministerio, donde glosa las partidas que a su juicio no deberían computarse.
Entre ellas 101 millones para pagar indemnizaciones "no atribuibles" al Ejecutivo local, 70 millones que figuran como gasto por cambiar el objeto de la EMVS de venta a alquiler y que responden a un cambio contable y no a un desembolso real o 1,8 millones por anticipar deuda de forma anticipada, algo a lo que obliga la ley.
El Consistorio pone también en disputa los 6,6 millones que gastó el año pasado en acometer obras a petición de particulares, que por esta naturaleza no se pueden prever y pide que se tenga en cuanta el ahorro que conseguirá en alquileres a medio plazo optimizando la ocupación de los espacios.
También piden que no computen los 104,6 millones de inversiones que el Consistorio acometerá en 2017 con el remanente de tesorería y que consideran que deben ser tratadas como inversiones financieramente sostenibles.
Teniendo en cuenta todos estos datos, el Ayuntamiento argumenta que con su cálculo Madrid no habría incumplido la regla de gasto en 2016 y tampoco lo hará en 2017 y 2018, años en los que cifra en 496 millones y en 508 millones la financiación que la capital española dejará de percibir por cubrir el gasto de competencias impropias.
"No es ley la regla de gasto, es pura interpretación de las circulares de Hacienda", ha asegurado el delegado Carlos Sánchez Mato al explicar el PEF que deberá ser aprobado en comisión y en Pleno y que pide una revisión de la interpretación que actualmente hace el Ministerio de esta regla.
El Ejecutivo de Manuela Carmena incluye en el PEF la exigencia de que haya "normativas a nivel autonómico y estatal que hagan que recibamos la financiación que hasta este momento nos tendría que corresponder", en el contexto de una nueva ley de financiación autonómica, ha detallado Sánchez Mato.
El Gobierno municipal defiende que tiene capacidad de llevar las finanzas madrileñas en los próximos años con "superávit fiscal" y prevé acabar la legislatura "prácticamente sin deuda.
Sánchez Mato se ha mostrado "optimista" sobre la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda apruebe un PEF que, según el edil, se ajusta a la ley de estabilidad financiera -marco que sin embargo rechaza- y pide que en el caso contrario el Ministerio sustancie su oposición con "algo más de dos líneas"."Me gustaría que ese trabajo fuera rebatido técnicamente si es susceptible de serlo (...) y jurídicamente si procede".
"No hemos venido a hacer recortes porque además existe capacidad financiera y presupuestaria (...) para llevar a acabo la acción de Gobierno", ha señalado el delegado sobre una "línea roja" compartida con el PSOE-M -grupo con el que deben consensuar el plan-, pero no con el PP y con Ciudadanos, según el edil.
"Hacer recortes no es el camino y lo demostramos económicamente", ha zanjado.