El Ayuntamiento de Rivas ha detectado que algunos árboles antiguos de la vía pública han sido "asesinados" con agujeros de taladro en el tronco y restos de sustancias venenosas inyectadas -lejía o herbicida-, y han recordado que el maltrato a árboles conlleva multas de hasta 500.000 euros.
El Consistorio ha censurado que, entre otros ejemplares, se ha atacado a un viejo olmo de 13 metros de altura ubicado en la calle Eucaliptos, después de que alguien haya podido inyectarle alguna sustancia nociva en la base del fuste, según ha comprobado el servicio municipal de Parques y Jardines.
Este caso en concreto ha sido denunciado ante la Guardia Civil porque, según un comunicado del Consistorio, esta tipología de árboles precisa de una "especial protección", ya que sus poblaciones han sido "diezmadas" en las últimas décadas por la grafiosis, una enfermedad fúngica que acaba con la vida de ejemplares sanos.
Además, han recordado que la legislación vigente protege todos los ejemplares de cualquier especie arbórea con más de diez años de antigüedad o 20 centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo que se ubiquen en suelo urbano.
Por todo ello, desde el Consistorio solicitan la colaboración ciudadana para denunciar ante la Policía local o la Guardia Civil a aquellas personas que "manipulen o maltraten" ejemplares en la calle.
Mientras tanto, la Policía está investigando los casos que hasta ahora se han registrado de árboles "asesinados", para determinar las responsabilidades de este "grave" atentado contra el patrimonio arbóreo de Rivas, según ha advertido el Ayuntamiento.
Por otro lado, el concejal de Medio Ambiente, Rubén Tadeo, ha subrayado que un árbol seco es "mucho más peligroso" que uno sano, puesto que se incrementa el riesgo de fractura de ramas y caída de las mismas, o del propio ejemplar, a la vía pública.