El joven de 18 años fallecido ayer de un tiro y su presunto asesino pertenecen a la misma banda latina, los Dominican Don't Play, y el desencadenante del crimen fue un tema económico, han informado a Europa Press fuentes policiales. De esta manera, la Brigada de Información Local que investiga el caso descarta ya que se trate de un conflicto entre bandas rivales.
Tampoco cree que el asesinato se deba un asunto de trapicheo de drogas, como apuntaban algunos vecinos. Se centran en una deuda económica entre el homicida y el adolescente fallecido.
Aunque de momento no se han producido detenciones, la Policía tiene fichado tanto al autor del crimen como al resto de los amigos (entre 8 y 10) que se encontraban juntos en el parque en el momento de lo ocurrido. Por tanto, esperan apresarlo pronto.
El finado se llamaba Enrique M.R., un adolescente de nacionalidad española, padre españoles y de madre dominicana, nacido en Madrid y residente en la cercana localidad de San Sebastián de los Reyes. Tenía antecedentes policiales por tenencia ilícita de armas y atentado a agente de la autoridad, según las mismas fuentes.
LOS HECHOS
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 14.35 horas de este lunes en el número 17 de la calle Navarra, en el parque de Cataluña de Alcobendas. Allí había una decena de adolescentes. En un momento dado, el fallecido mostró una navaja tipo mariposa, mientras que el presunto asesino sacó de su cazadora una pequeña pistola y le disparó en el tórax, cerca del corazón.
El agredido intentó salir del lugar saltando por una valla, pero apenas pudo agarrarse porque carecía de fuerzas, puesto que había perdido mucha sangre. Mientras, sus amigos huyendo por el parque. Fue una vecina de la zona la primera que llamó a la Policía Local avisando de que había una pelea en el parque y que había escuchado un disparo.
Hasta el lugar llegaron agentes locales y nacionales y un ambulancia del Summa-112, cuyos sanitarios comprobaron que el agredido presentaba un tiro en el pecho, muy cerca del hombro, y ha entrado en parada cardiorrespiratoria al afectarle el tiro a los vasos sanguíneos y a órganos vitales.
En un principio, los facultativos lograron reanimarme en el puesto médico avanzado instalado en plena calle y luego trasladarle intubado al Hospital de La Paz; pero en el camino sufrió una nueva parada cardiaca y murió.