James Holmes, presunto autor del tiroteo de un cine en Colorado que causó 12 muertos, compareció hoy por primera vez ante el juez con mirada perdida y actitud ausente, a la espera que la semana que viene presenten cargos en su contra que podrían acarrearle la pena de muerte.
Por primera vez los medios y los familiares de las víctimas vieron la cara del joven de 24 años que la madrugada del viernes, poco después de comenzar la proyección de la última secuela de Batman, "The Dark Knight Rises", irrumpió en la sala 9 del cine "Century 16" con una máscara de gas, armado con un rifle de asalto, una escopeta y dos revólveres.
El presunto asesino de 12 personas, que hirió también a 58 asistentes al cine, apareció hoy con el pelo teñido de anaranjado y escuchó ausente, con la mirada perdida, arqueando las cejas y a ratos somnoliento las condiciones de su detención aislada, separado de otros reclusos por su propia seguridad.
La fiscalía acordó con el juez del tribunal del condado de Arapahoe, William Sylvester, presentar los cargos contra Holmes el próximo lunes, algo que le podría acarrear la pena de muerte, vigente en este estado, pero que solo se ha aplicado una sola vez, en 1997, en los últimos 36 años.
La fiscal Carol Chambers indicó que consultará la petición de la pena capital con las familias de las víctimas.
Chambers no espera que esa petición se materialice en meses y considera que el juicio se demorará hasta un año.
La fiscal dijo que esta consulta se hará con tiempo, ya que "las víctimas pueden quedar impactadas por su decisión durante años".
Según el canal CBS, al menos cinco familiares de las víctimas estuvieron presentes en la sala del tribunal durante la vista, incluido el padre del fallecido Alex Teves (24 años) que no apartó la mirada de Holmes, vestido con un uniforme de presidiario color vino y esposado.
Tamara Brady, la abogada de oficio asignada para Holmes, estuvo sentada al lado de su cliente, que por momentos parecía luchar por mantenerse despierto y que no habló en todo el proceso, ni siquiera cuando se le preguntó si entendía sus derechos.
Según expertos consultados por medios locales, aún queda por determinar si Holmes está mentalmente capacitado para afrontar un proceso judicial en su contra, aunque según la policía de Aurora Holmes planeó cuidadosamente su ataque y es un hombre "muy inteligente".
Por el momento, la fiscalía no ha conseguido confirmar si Holmes está sometido a medicación, tras las preguntas surgidas por su actitud en el tribunal de Arapahoe esta mañana, en cuyas celdas permanecerá por el momento.
ABC7, una cadena local de Denver, indicó que según fuentes anónimas, dos horas y media antes del ataque al cine, Holmes tomó Vicodin, un opiáceo que en grandes cantidades afecta al sistema nervioso central, y el New York Post, en base al testimonio de un vecino, lo describe como un consumidor habitual de cannabis.
Según Dan Oates, jefe de policía de Aurora, Holmes se resiste a cooperar con los investigadores, pese a que poco después de su detención, nada más finalizado el tiroteo, confesó que almacenaba material explosivo en su casa.
Holmes había convertido su apartamento en una trampa mortal con un entramado de cables, detonadores y material explosivo, que llevó a los artificieros más de 24 horas desactivar, mientras aún se examinan las pruebas recogidas en su casa.
Lisa Damiani, abogada de la familia, pidió desde San Diego (California), de donde es oriundo Holmes, "que se trate este caso en un tribunal y no que se le juzgue en los medios", al tiempo que pidió respecto a la privacidad de sus allegados.
No obstante, la aparición hoy de Holmes, que abandonó hace poco su doctorado en neurociencia, ha levantado más interrogantes que respuestas, mientras se sigue intentado conocer las razones que le llevaron a trazar un plan de meses, a acumular un arsenal y matar a personas que desconocía.