Al menos 11 personas murieron y 9 resultaron heridas en dos atentados perpetrados hoy contra la administración y las fuerzas de seguridad afganas en la provincia de Helmand, en el sur del país, informó una fuente oficial.
El portavoz del gobernador regional, Daud Ahmadi, explicó que cinco civiles y dos policías fallecieron en un ataque suicida ocurrido en un mercado del distrito de Kajaki en torno a las 15.00 hora local (10.30 GMT).
"Un terrorista que se desplazaba en motocicleta detonó una carga explosiva", dijo Ahmadi, que agregó que en este incidente resultaron heridos seis civiles y dos agentes del mencionado cuerpo de las fuerzas de seguridad afganas.
Entretanto, en el distrito cercano de Naid Alí, la explosión de una bomba caminera activada mediante control remoto provocó la muerte del jefe administrativo de la demarcación, Mohamed Wali, de dos guardaespaldas y de un miembro de un consejo social local.
Según el portavoz del gobernador de Helmand, este segundo ataque ocurrió cerca de la sede del jefe de los servicios de inteligencia del distrito y causó, además, heridas a un civil.
Los atentados suicidas y las bombas camineras son los métodos más utilizados por los insurgentes talibanes en su lucha por derrocar al Gobierno de Afganistán y forzar la salida de las tropas extranjeras del país.
Aunque la insurgencia tiene presencia en todo el territorio afgano, los sucesos violentos son más habituales en el cinturón suroriental fronterizo con Pakistán, en el que predomina la etnia pastún, propia de los talibanes.