La dictadura siria pone en libertad a casi mil opositores detenidos. Sin embargo, nadie cree ya en estos gestos. Turquía le ha impuestos sanciones económicas y la Organización de la Conferencia Islámica le exige la entrada de observadores. Mientras, el gobierno español insta a sus ciudadanos en el país a que lo abandonen de inmediato. Hoy la represión deja al menos 16 muertos.
Al menos 16 personas murieron hoy, entre ellas dos mujeres y dos menores en el norte y centro de Siria a causa de la represión de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad, denunciaron los opositores Comités de Coordinación Local.
De acuerdo con su versión, ocho civiles perdieron la vida en la provincia septentrional de Idleb, mientras que seis fallecieron en Homs y dos en Hama, ambas en el centro.
En la ciudad de Idleb se registró un intenso tiroteo y hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y supuestos soldados desertores en la plaza de Hanano y en el mercado de Saga.
Los Comités agregaron que agentes de seguridad rodearon los hospitales de la zona e impidieron la llegada de los heridos.
Además, el Ejército se desplegó este miércoles en la carretera que une Alepo, la segunda ciudad del país, con la localidad de Saraqeb, donde murieron dos de las víctimas.
Las provincias de Idleb y Homs, principales feudos opositores, se han visto muy afectadas por la represión del régimen de Damasco y en ellas cada vez son más frecuentes los combates entre el Ejército y supuestos desertores.
En la provincia de Hama, otro de los bastiones de la oposición, fuerzas leales al presidente irrumpieron en la localidad de Qasr Madiq, donde según la oposición se escucharon grandes explosiones y tiroteos intensos.
Desde el inicio en marzo pasado de la revuelta popular contra el régimen de Al Asad, que acusa a grupos armados y terroristas de los incidentes, más de 3.500 personas han perdido la vida en Siria en acciones violentas, según datos de la ONU.