Una decena de personas fueron detenidas hoy en una nueva redada contra el terrorismo islámico en diversos puntos de Francia, informaron fuentes policiales. Los detenidos habían participado supuestamente en campos de entrenamiento de integristas en Pakistán y Afganistán o se disponían a hacerlo, explicó la emisora de radio "France Info", y su captura se produjo en Marsella, Valence, Carpentras, Pau, Roubaix y Trappes. Los sospechosos consultaban sitios integristas donde se hacía apología de la violencia o se atacaba a determinadas comunidades, señaló la cadena de televisión "BFM TV".
La operación, que se hacía bajo la supervisión de la Fiscalía antiterrorista de París sobre la base de informaciones recopiladas por los servicios secretos franceses, se inició a las 6.00 horas (4.00 GMT) y continuaba dos después con registros, precisó "France Info".El Ministerio del Interior justificó esta redada ahora porque después de las matanzas de Toulouse y Montauban en marzo, reivindicadas en nombre de Al Qaeda por el joven Mohamed Merah -abatido por la policía el pasado día 22- no se puede correr ningún riesgo.
Ayer, 13 de las 17 personas detenidas en diversos puntos de Francia el viernes pasado en otra acción policial contra el grupo islamista "Forsane Alizza" fueron presentados ante el juez para su inculpación por terrorismo. De acuerdo con los investigadores, los miembros de "Forsane Alizza" capturados, entre ellos su líder, Mohamed Achamlane, -al que todos llamaban "el emir"- preparaban acciones violentas en Francia, en particular el secuestro del juez de Lyon Albert Lévy, que se había ocupado de la instrucción de un miembro del grupúsculo y además era judío.
El candidato socialista a las elecciones presidenciales del 22 de abril y el 6 de mayo, François Hollande, defendió las operaciones contra presuntos terroristas islámicos como la de hoy o la del pasado viernes, pero manifestó sus dudas sobre el calendario en que se llevan a cabo en plena campaña electoral, e hizo hincapié en que si había amenazas, deberían haberse llevado a cabo hace tiempo.
Preguntado en la emisora de radio "RTL", Hollande insistió en que "si hay sospechas y riesgos, hay que conjurarlos"."Lo que sorprende es por qué hacerlo después de unos actos terroristas que han marcado tanto", añadió el líder socialista en referencia a los asesinatos de tres niños judíos y del padre de dos de ellos así como de tres militares por Merah, hechos que han dado un giro a la campaña electoral.
El líder socialista insinuó que la organización ahora de estas redadas contra el terrorismo integrista responde a los intereses electorales de su principal rival, el actual presidente Nicolas Sarkozy: "lo que se podía hacer hace unos meses, tendría que haberse hecho hace unos meses".
Sarkozy había anunció ayer que en las próximas semanas se iban a producir nuevas operaciones como la del viernes contra "Forsane Alizza" y que se les aplicaría la regla de la "tolerancia cero"."En las próximas semanas, continuaremos este trabajo absolutamente sistemático que consiste en garantizar la seguridad de los franceses", había subrayado el jefe del Estado en una entrevista dedicada a la campaña para su reelección.
13 IMPUTADOS
Trece miembros del grupo integrista islámico "Forsane Alizza", detenidos el pasado viernes en una redada en Francia, han sido imputados por terrorismo y tenencia de armas, y nueve de ellos han ingresado en prisión. Fuentes judiciales citadas por los medios de comunicación locales explicaron que los jueces de instrucción encargados del caso siguieron la petición de la Fiscalía, que ayer había solicitado el procesamiento de 13 de los 17 arrestados en la operación de la semana pasada.
La Fiscalía también había requerido la prisión provisional para nueve de ellos, incluido el jefe de "Forsane Alizza", Mohamed Achamlane, y medidas de control judicial para los otros cuatro. El Ministerio Público lo había justificado por los elementos recopilados en los últimos meses -a finales de octubre se abrió una investigación judicial sobre la base de un trabajo previo de los servicios secretos- que apuntan a que esta organización había planeado, en particular, secuestros.
En septiembre del año pasado habían tratado del secuestro del juez de Lyon Albert Lévy, que se encargó de la instrucción contra uno de los miembros de la organización integrista ellos y que se da la circunstancia de que es judío. La policía se incautó de una decena de armas en la operación del pasado viernes, y en los registros de los domicilios de los presuntos terroristas también requisó diversos soportes informáticos que reforzaban las pruebas de la vigilancia física y telefónica a que habían sido sometidos anteriormente.
El fiscal jefe de París, François Molins, había indicado ayer que los integrantes de este grupúsculo prohibido por decisión del Gobierno a comienzos de marzo se entrenaban en parques y bosques de la región de París y en su sitio internet hacían llamamientos a la Yihad (guerra santa), pedían la creación de un califato en Francia y reclamaban la aplicación de la Sharia, la ley islámica. Achamlane, conocido internamente como "el emir", negó las acusaciones de preparar atentados por boca de su abogado, Benoît Poquet, que denunció que la operación policial de la semana pasada encubre en realidad una operación "política" con intenciones electorales.