El Gobierno venezolano y el chavismo celebraron hoy con "felicidad absoluta" el retorno al país del presidente, Hugo Chávez, después de más de dos meses en Cuba, mientras la oposición le dio la bienvenida, pero exigió mayor "transparencia" sobre su enfermedad.
"La transparencia es lo que le conviene a Venezuela", destacó en un comunicado la alianza opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), al exigir al Gobierno que "diga la verdad a los venezolanos y se proceda según la Constitución".
En el comunicado, la MUD calificó de "espectáculo" la forma en que el Gobierno gestionó el retorno del presidente, con distintas concentraciones callejeras, y acusó al vicepresidente, Nicolás Maduro, de mentir por insistir que Chávez está "en ejercicio de sus funciones".
La oposición exigió asimismo al Gobierno "que se dedique a hacer su trabajo y se atreva a dialogar con el país para enfrentar los graves problemas que afectan a los venezolanos, y las consecuencias del paquetazo de medidas económicas que ha adoptado", en alusión a la devaluación del 32 % del bolívar la semana pasada.
Entretanto, el líder opositor, Henrique Capriles, dio la bienvenida al presidente e hizo votos para que su retorno sea "definitivo" y paralice de forma "inmediata" el "paquetazo rojo", en alusión a la devaluación aprobada la semana pasada por el Gobierno.
"Bienvenido sea a Venezuela, ojalá que su retorno genere cordura en su Gob", dijo Capriles a través de la red social Twitter sobre el Ejecutivo, que encabeza Maduro desde que Chávez fue operado el pasado 11 de diciembre en La Habana.
El líder opositor, que perdió las elecciones presidenciales con Chavez el pasado 7 de octubre, también expresó su esperanza de que "el regreso del presidente signifique que el país va a empezar a saber las cosas, que se hable con la verdad".
Desde que en junio de 2011 le fue detectado un tumor del "tamaño de una pelota de béisbol" en la zona pélvica, Chávez no ha desvelado qué tipo de cáncer padece o cuál es su diagnóstico.
Hoy, distintos voceros del oficialismo mostraron su alegría por el esperado retorno de su líder, pero relegaron del debate cuestiones como el actual estado de salud del mandatario o la fecha de su toma de posesión.
"El presidente se va a juramentar cuando esté bueno y sano", se limitó a decir el gobernador del estado Anzoátegui, el oficialista Aristóbulo Istúriz, en la rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Chávez no ha jurado todavía el cargo para el que fue elegido el pasado 7 de octubre, cuando logró su tercera reelección, debido a su convalecencia.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avaló el retraso del acto de investidura de forma indefinida hasta que pueda hacerlo, en una sentencia controvertida en la que además prorrogó las funciones del gobierno que concluían el 10 de enero.
El avión que transportaba al presidente aterrizó esta madrugada, alrededor de las 2.30 hora local (19.00 GMT), en el aeropuerto de Maiquetía, sin que se mostraran imágenes de su llegada y fue conducido al Hospital Militar de Caracas, donde hoy estuvieron de visita varios miembros del gabinete.
"Todo lo que tenemos es mente positiva, oración amorosa y felicidad absoluta porque nuestro comandante está aquí", dijo por la mañana el vicepresidente Maduro a la televisión estatal.
Tras visitar por la tarde al presidente en el hospital y asegurar que ha insistido en no perturbar "la vida normal" del centro médico, el vicepresidente exigió a la oposición "respeto" para el presidente y rechazó sus declaraciones.
"Es mejor el silencio respetuoso que las declaraciones que están dando", dijo a periodistas.
Entretanto, el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, consideró que con el retorno del presidente quedaron "derrotadas las voces agoreras, aquellas que estaban colocando en entredicho cuanta información se difundía desde el Gobierno nacional respecto de la evolución de salud del presidente Chávez".