La guerra por la Casa Blanca se libra también en las redes sociales, con el candidato republicano, Donald Trump, concentrado en Twitter y su rival demócrata, Hillary Clinton, al frente de un esfuerzo en múltiples plataformas que funcionan como nuevas empresas de medios como BuzzFeed.
Trump, que tiene 10,9 millones de seguidores en Twitter, se refiere de forma rutinaria a su contendiente demócrata con la etiqueta #CrookedHillary (#LaCorruptaHillary) y ha optado por los ataques frontales no solo contra Clinton, sino contra el actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, y medios de comunicación, en su opinión, también corruptos.
Los intercambios entre uno y otro bando suben con frecuencia de tono. A mediados de junio, por ejemplo, Trump dijo en Twitter: "Obama acaba de respaldar la candidatura de la corrupta Hillary. Él quiere cuatro años más de Obama, pero es el único".
Clinton, que ha logrado menos difusión en Twitter, con 8,2 millones de seguidores, respondió con un "borra tu cuenta", en el tuit más sonado de su campaña, con casi medio millón de retuits.
Al igual que en Twitter, Trump también lleva la delantera en Facebook, con una página que ha logrado atraer 10,2 millones de "me gusta", frente a los 5,5 millones de la página de Clinton.
Pese a ir rezagada en esos dos frentes, la campaña de la ex secretaria de Estado, exsenadora y ex primera dama estadounidense no baja la guardia y tiene en marcha una presencia digital en múltiples frentes, con docenas de personas encargadas de crear contenido original, vídeos profesionales y medidas para involucrar a la audiencia similares a las que usa la publicación BuzzFeed.
Su blog "The Feed" emplea a varios escritores, que firman los artículos que producen para el sitio como si se tratase de una operación mediática e intercalan también colaboraciones en español en un aparente guiño al importante votante hispano.
"Estoy muy decepcionada con el hecho de que el Congreso inició su receso antes de llegar a un acuerdo para garantizar recursos dirigidos" a la lucha contra el Zika, aseguraba en un artículo publicado en el blog esta semana la propia Hillary Clinton.
El encargado de diseñar la estrategia en las redes sociales de la campaña de Clinton ha sido Teddy Goff, el cerebro tras el éxito de las campañas digitales de Obama en el 2008 y el 2012.
Drew Margolin, profesor de comunicación en la Universidad de Cornell, en Nueva York, aseguraba en declaraciones a finales de julio al diario The Wall Street Journal que la principal diferencia en la interacción de las dos campañas es una cuestión de estilo.
"Vemos que los seguidores de Clinton tienden a utilizar más etiquetas y retuits, mientras que los de Trump tienden más a responder" a lo que distribuye el candidato en las redes sociales.
Klout, un sitio web que analiza datos de las redes sociales para medir la influencia digital de sus usuarios y que otorga una puntuación de entre uno y 100, concede 95 puntos a Clinton y 89 a Trump.
Los temas con los que generalmente más se asocia a Clinton son activismo, Barack Obama, Bill Clinton, niños, Donald Trump, economía, elecciones, gobierno, Hillary Clinton, historia, derechos humanos, inmigración, asuntos de la comunidad gay, política, Partido Republicano, ataques del 11 de septiembre, Casa Blanca, primeras damas, Senado estadounidense y Washington.
Los temas con los que más se relaciona a Trump son la reforma de salud, Benghazi, Bill Clinton, seguridad fronteriza, CNBC, CNN, política conservadora, Donald Trump, FBI, Fox News, Gobierno, Hillary Clinton, inmigración, policía, Partido Republicano, Casa Blanca y Twitter.
Y para los que sufran ya de fatiga digital a tres meses de las elecciones presidenciales de noviembre, existe también la posibilidad de bloquear de sus muros tanto a Clinton como a Trump.
Así, varias aplicaciones ofrecen la posibilidad de borrar las referencias a ambos entre los que usan el navegador Google Chrome y de bloquear el bombardeo de ambos presidenciables en Facebook y Twitter.