Los atentados de París, en los que el viernes murieron 129 personas, han marcado el segundo debate entre los candidatos en las primarias demócratas para la elección del candidato presidencial a la Casa Blanca. Al comienzo del debate, celebrado en la Universidad Drake en Des Moines (Iowa), los tres candidatos guardaron un momento de silencio por los atentados, que se ha atribuido el Estado Islámico (EI).
"No estamos en guerra con el Islam ni estamos en guerra con los musulmanes. Estamos en guerra contra los yihadistas", ha declarado la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, favorita en las encuestas. Clinton ha insistido en que el Estado Islámico es la "principal amenaza" terrorista y "debe ser derrotado", y ha recordado que en las elecciones del próximo año no solo se trata de elegir a un presidente, sino a un "comandante en jefe".
La ex secretaria de Estado eligió el momento en el que tuvo que asesorar al presidente Barack Obama en 2011 sobre la autorización de la operación militar contra Osama Bin Laden como la crisis más difícil de su carrera y que puso a prueba su liderazgo.
SANDERS RECUERDA LA INVASIÓN DE IRAK
Por su parte, el senador Bernie Sanders ha afirmado que los países musulmanes deben involucrarse más para combatir a los yihadistas y ha criticado a Clinton por haber votado en 2003 a favor de la invasión de Irak.
Para Sanders, la invasión fue "uno de los peores errores de política exterior en la historia de Estados Unidos", así como el origen del "nivel de estabilidad" actual. El tercer candidato en liza, Martin O'Malley, ha comentado que la situación en países como Libia, Siria o Irak "es un desastre" en parte por culpa de las intervenciones de EEUU.
CRÍTICAS A CLINTON
En un principio, el segundo debate televisado entre los candidatos a la nominación presidencial demócrata para las elecciones de 2016 en EEUU iba a estar centrado en temas económicos. Sanders denunció que el modelo de negocio de Wall Street "es la codicia y el fraude", y se preguntó por qué son han sido las grandes finanzas "el principal contribuyente" de las campañas de Clinton a lo largo de su carrera política.
Molesta, Clinton afirmó que Sanders había "cuestionado" su integridad y sugirió que parte de sus alianzas con Wall Street tienen que ver con el trabajo que hizo como senadora por la reconstrucción del distrito financiero de Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Tampoco faltaron las críticas a los republicanos, concretamente a Donald Trump. O'Mailley calificó al magnate de "charlatán carnavalesco" que ataca a los inmigrantes y subrayó: "Nuestro símbolo es la Estatua de la Libertad, no es una valla con alambre de púas". Trump contestó a través de Twitter y llamó "payaso" a O'Malley.