El aeropuerto parisiense de Orly, cerrado ayer durante horas después de que un hombre fuera abatido tras atacar a una patrulla de militares, recuperó hoy la normalidad y a lo largo del día se trasladará a todas las personas que ayer no pudieron viajar.
Así lo indicó a la emisora "France Info" el presidente de Aeropuertos de París (ADP), Agustin de Romanet, que señaló que las anulaciones de vuelos dejaron en tierra la víspera a 10.000 de los 54.000 pasajeros previstos.
Actualmente, dijo, el tráfico aéreo está "integralmente restablecido" y gracias a la ayuda de un centenar de voluntarios que acudieron al aeropuerto se espera que todos los viajeros sean trasladados a lo largo del día.
LIBERADO EL PADRE
Por otra parte, el padre del hombre abatido ayer en el parisiense aeropuerto de Orly tras haber atacado a una militar fue liberado anoche, mientras que su hermano y su primo siguen arrestados para ser interrogados, informaron a Efe fuentes judiciales.
El padre y el hermano fueron detenidos a lo largo de la jornada mientras que el primo, que había pasado la noche anterior con el agresor, se presentó de forma voluntaria en la comisaría, según indicó el fiscal de París, François Molins.
Los investigadores tratan de determinar las motivaciones del atacante identificado como Ziyed Ben Belgacem -de nacionalidad francesa y nacido en París- quien tras disparar a una agente en un control de policía en el norte de París se trasladó al sur de la capital hasta el aeropuerto de Orly donde agredió y arrebató el arma reglamentaria a una soldado del dispositivo antiterrorista.
Tras haber disparado a la policía, según el fiscal, Belgacem llamó a su padre y a su hermano y les dijo: "He hecho una tontería, he disparado a un policía".
En el registro del domicilio del agresor, en la localidad de Garge les Gonesse, la misma en la que disparó contra la agente, se encontró una pequeña cantidad de cocaína, por lo que los investigadores tratan de determinar si había consumido drogas.
Belgacem, que tenía antecedentes penales por robo a mano armada y por tráfico de estupefacientes, había sido vigilado por los servicios de inteligencia franceses
por su radicalización durante una estancia en prisión.
Sin embargo, un registro de su domicilio en 2015 no dio como resultado ningún signo preocupante, por lo que no fue fichado por los servicios de inteligencia.
Durante el forcejeo que mantuvo con la soldado en el aeropuerto de Orly afirmó a los otros dos miembros de la patrulla: "Tiren las armas, estoy aquí para morir por Alá, de todas formas va a haber muertos". Posteriormente, fue abatido.