Zapatero pide sosiego en las reflexiones sobre Egipto porque se mezclan las aspiraciones democráticas y las religiosas

  • Zapatero: "cualquier acción que pudiera interpretarse como una injerencia sería un riesgo para el proceso de paz"
  • Ashton pide a Mubarak un diálogo abierto con toda las fuerzas de la oposición

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido este lunes "sosiego" a la hora de reflexionar sobre la situación actual de Egipto ya que en el país se están mezclando las aspiraciones democráticas con la "gran influencia" que la religión ejerce en la zona. "Cualquier acción que pudiera interpretarse como una injerencia sería un riesgo para un proceso de paz de esta naturaleza", ha advertido Rodríguez Zapatero.

"Deseo y respaldo los cambios democráticos, pero prudencia. Los acontecimientos han sido muy rápidos y no tenemos todavía la percepción clara de cuál va a ser la resultante. Nos sentimos cerca de los jóvenes que han salido a pedir la libertad y democracia, pero también sabemos que hay otras fuerzas que están actuando", ha recalcado Zapatero.

Los 27 defienden que haya "elecciones libres y justas" tras las revueltas en Egipto

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han defendido este lunes la necesidad de que se establezca en Egipto "un Gobierno de amplia base" que permita impulsar "reformas democráticas sustanciales" en el país y allanar "el camino para elecciones libres y justas" como forma de superar las recientes protestas sociales en Egipto.

Los Veintisiete han respaldado finalmente "el camino para elecciones libres y justas" en Egipto en unas conclusiones sobre la situación en un país clave en Oriente Próximo pese a las divisiones que han mantenido los ministros de Exteriores a la hora de defender o no la salida del presidente egipcio, Hosni Mubarak, del poder, como pide una mayoría de la población.

Fuentes diplomáticas europeas reconocieron la divergencia de posturas entre un grupo de países encabezados por Francia y Reino Unido, a favor de dar "espacio" y "un tiempo" a Mubarak para ver si impulsaba reformas democráticas sobre el terreno, frente a un segundo grupo de países, dirigido por Alemania, España y Suecia, a favor de la celebración de nuevos comicios en Egipto.

La ministra de Exteriores española, Trinidad Jiménez, ha pedido "prudencia" para evitar pronunciarse sobre la salida de Mubarak y ha insistido en esperar a ver "cómo evolucionan los acontecimientos", para que no haya "interferencias" de la comunidad internacional en lo que decidan los actores políticos y sociales que participan en el "proceso de negociación" abierto y que son "los actores fundamentales".

"Es algo que tendrán que decidir los propios egipcios. Es importante que nosotros mostremos nuestro apoyo a las reivindicaciones que se han venido haciendo para buscar y abrir un proceso de reformas con mayores garantías y libertades, pero que sean los propios egipcios quienes busquen la manera en que van a conducir el proceso", ha precisado a su llegada.

Los ministros de Asuntos Exteriores europeos han instado en sus conclusiones a las autoridades egipcias a "implicarse en una transición ordenada" y defendido que "un Gobierno de amplia base" impulse "un proceso genuino de reformas democráticas sustanciosas".

PIDEN DIALOGO SERIO Y ABIERTO

En este sentido, los Veintisiete instan al Gobierno egipcio a iniciar "un diálogo serio y abierto con todas las fuerzas políticas" y defienden que se allane "el camino para elecciones libres y justas", en unas conclusiones sobre Egipto que inicialmente no estaban previstas.

Los ministros lamentan los muertos y heridos registrados en las manifestaciones que se están desarrollando a diario desde hace una semana y piden que se acaben "inmediatamente" los episodios de saqueo.

En todo caso, instan a las autoridades egipcias a respetar los principios del estado de Derecho, los Derechos Humanos y las libertades fundamentales y a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.