El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no se reunió finalmente este viernes con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, después de que las principales ONG españolas y varios partidos criticaran que se citara con un imputado por genocidio.
La reunión para revisar los Objetivos del Milenio que iban a copresidir en el Palacio de la Moncloa Zapatero y Kagame tuvo lugar en un céntrico hotel de Madrid y a ella asistieron por parte del Gobierno el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.
Zapatero se ha limitado a recibir en La Moncloa al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien le había encargado copresidir junto a Kagame un grupo para impulsar el cumplimiento de los Objetivos el Milenio antes de la cumbre que tendrá lugar en septiembre en Nueva York.
DENUNCIAS
Este mismo jueves la Coordinadora de ONG de Desarrollo de España había pedido a Zapatero que declinara la invitación y había mostrado su "preocupación y malestar" al recordar que la Audiencia Nacional implicó a Kagame en delitos de "genocidio, crímenes de lesa humanidad y terrorismo".
Las ONG denunciaban la "complacencia" de Zapatero y le advertían de que "la lucha contra la pobreza no puede entenderse sin el respeto escrupuloso de los derechos humanos".
En 2008 el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó la detención de 40 militares ruandeses por delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad y no pudo procesar a Kagame por su inmunidad como jefe de Estado, aunque reconoció en su auto que existían "indicios racionales de criminalidad". Tras estas críticas, fuentes del Ejecutivo habían destacado que era Ban Ki-moon quien había designado a Kagame y habían señalado que lo importante era dar un impulso a la consecución de los objetivos de lucha contra la pobreza en un momento de crisis económica internacional. El Gobierno se limitaba a poner a disposición de Naciones Unidas el escenario para celebrar la reunión.
Pero ha cambiado de opinión, a pesar de que Naciones Unidas ha defendido hoy mismo la elección del presidente ruandés debido a los progresos del país africano en materia de desarrollo.
Si no hay más variaciones en la agenda, está previsto que asistan a la reunión personalidades como el Premio Nobel Muhammad Yunus, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet o la premio Príncipe de Asturias de Cooperación y esposa de Nelson Mandela, Graça Machel.
"SENSIBLE" A LA PETICIÓN DE LOS GRUPOS
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha destacado este viernes que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido "sensible" al atender la petición de algunos grupos para que no recibiera al presidente de Ruanda, Paul Kagame, y ha añadido que el Gobierno se reunirá con las formaciones políticas para explicarles los motivos de su decisión.
En cualquier caso, la vicepresidenta ha preferido dar importancia al hecho de que el encuentro organizado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, tenga como objetivo "dar un impulso" a los Objetivos del Mileno con el fin de luchar contra la pobreza, el hambre y la desigualdad. "Es lo más importante de lo que estamos hablando --ha afirmado--. Ese es el objetivo fundamental".