La Unión Europea (UE) empezó hoy a aplicar el acuerdo alcanzado con Ankara para devolver a Turquía a todos los inmigrantes que lleguen a las islas griegas, para frenar el flujo de refugiados y poner fin al negocio de las mafias de traficantes.
Todo inmigrante que arribe a las islas griegas a partir de este domingo será devuelto directamente a Turquía si no tiene derecho a protección internacional o no solicita el asilo.
Ello excluirá, no obstante, "todo tipo de expulsión colectiva", según el acuerdo que los Veintiocho y Turquía cerraron el pasado viernes.
"Desde hoy, todos los nuevos inmigrantes irregulares serán devueltos a Turquía, en pleno respeto con el Derecho europeo e internacional", dijo la Comisión Europea a través de la red social Twitter.
"El programa de traslado de inmigrantes que llegan después del 20 de marzo está cerrado. Los sirios que intenten llegar a Grecia después del 20 de marzo, serán los últimos en la cola para el reasentamiento desde Turquía", advirtió la CE.
Según el Ejecutivo comunitario, Bruselas y los Estados miembros "están decididos a hacer funcionar el plan entre la UE y Turquía".
En ese contexto, explicó que una reunión celebrada el sábado entre la Comisión y representantes de los países sobre los compromisos a asumir, "dio lugar a primeras indicaciones prometedoras sobre el apoyo de los Estados miembros".
En adelante, los inmigrantes en Grecia deberán ser registrados y su petición de asilo tendrá que ser tratada individualmente por las autoridades griegas, "de acuerdo con la directiva de procedimientos de asilo y en cooperación con el ACNUR" (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados).
Quienes no soliciten el asilo o aquellos cuya petición no esté fundamentada o sea inadmisible según la normativa, serán devueltos a Turquía.
Para la puesta en práctica de este acuerdo, Turquía y Grecia, "asistidos por las instituciones de la UE y las agencias internacionales", darán los pasos necesarios y alcanzarán los acuerdos bilaterales necesarios.
A partir de la pasada medianoche, hay oficiales turcos en las islas griegas y oficiales griegos en Turquía para asegurar el cumplimiento de lo pactado.
La UE asumirá el coste de las operaciones de retorno de los inmigrantes irregulares.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, calculó que el desarrollo del plan costará entre 280 y 300 millones de euros en los próximos seis meses y precisará del despliegue de 4.000 funcionarios de los Estados miembros y de las agencias europeas Frontex y Easo.
Además, por cada sirio que sea devuelto a Turquía desde las islas griega, otro sirio será admitido en la UE, "teniendo en cuenta los criterios de vulnerabilidad de la ONU".
Ese intercambio comenzará a partir de abril.
La prioridad será para los inmigrantes que no hayan entrado o intentado entrar irregularmente en la UE, según este acuerdo.
La UE y Turquía se han comprometido, por otro lado, a identificar en el plazo de una semana una lista de proyectos a los que conceder parte de los 3.000 millones de euros iniciales acordados para ayudar a los 2,7 millones de refugiados en Turquía.
Bruselas también ha aceptado "movilizar" otros 3.000 millones adicionales una vez se haya agotado esa cantidad inicial a partir de 2018.
El reparto de esas personas dentro de la UE se hará sobre la base de los compromisos existentes en el programa para el reasentamiento de 22.000 refugiados de países terceros, del que quedan disponibles 18.000 plazas.
Una vez se agote este cupo, los Estados miembros podrán seguir acogiendo a sirios procedentes de Turquía de forma voluntaria y esto se descontará de sus compromisos de reubicación, hasta un máximo de 54.000 plazas.
Antes de llegar a ese total de 72.000 plazas se realizará una evaluación o revisión detallada para decidir si el flujo de inmigrantes irregulares desde Turquía está realmente cayendo, ya que de lo contrario el sistema no estaría funcionando y debería dejar de aplicarse.