El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio plantón este sábado a los medios de comunicación más importantes del país reunidos en la cena de corresponsales de la Casa Blanca y apostó por un público más favorable en la localidad de Washington (Michigan), donde buscó hacer una exhibición de fuerza.
"Quizás habéis oído que había sido invitado a otro evento esta noche, la cena de corresponsales de la Casa Blanca, pero ahora mismo prefiero mucho más estar en Washington, Michigan, que en Washington D.C.", afirmó Trump nada más comenzar su discurso sobre un gran escenario con carteles azules.
En los carteles aparecían los mensajes "Promesas cumplidas" y "Hacer a EE.UU. grande de nuevo" ("Make America Great Again"), su lema de campaña y que usó para este mitin.
Este es el segundo año en el que Trump se ausenta de la cena de corresponsales de la Casa Blanca, un importante evento social que desde 1920 celebra la libertad de prensa.
La Casa Blanca, sin embargo, este año sí envió a su portavoz, Sarah Huckabee Sanders, en representación del Gobierno, lo que supone un cambio significativo con respecto al año pasado.
Trump en su discurso reiteró sus ataques a las "noticias falsas" y se quejó de que los medios no le hayan dado suficiente crédito por la reciente cumbre entre los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, quienes acordaron abrir un camino hacia la paz y sellaron un acuerdo para la desnuclearización de la península.
"Tuvo a uno de los grupos de noticias falsas esta mañana que me estaban diciendo: '¿qué cree usted presidente que ha tenido que ver con eso?' 'Te diré algo, ¿qué te parece todo?'", dijo Trump.
Nada más empezar a hablar de Corea del Norte, sus simpatizantes comenzaron a corear la palabra "Nobel", a lo que Trump respondió con risas y contestó: "gracias, es muy amable, solo quiero hacer el trabajo".
Trump aprovechó para anunciar que su reunión con Kim, la primera en la historia entre EE.UU. y Corea del Norte, se producirá en "las próximas tres o cuatro semanas", lo que supone un leve adelanto con respecto a las estimaciones de la Casa Blanca, que fijó la cita para finales de mayo o principios de junio.