El líder del Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, anunció que presentará el sábado su Gobierno al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, y que podría ser investido en el Parlamento el próximo lunes, después de concluir una ronda de consultas de dos días para formar un nuevo Ejecutivo.
Un proceso maratoniano de consultas en las que Renzi, previo encargo de Napolitano, ha recibido en el Congreso de los Diputados a todos los partidos políticos para zanjar el vacío de poder abierto el pasado viernes tras la dimisión del primer ministro, Enrico Letta, también del PD.
Renzi compareció hoy en la sala de prensa de la Cámara Baja, para mostrarse satisfecho de los encuentros mantenidos y para hacer públicas sus intenciones de presentar su equipo gubernamental el próximo sábado ante Napolitano, de 88 años.
Para formar gobierno pactará con las mismas fuerzas que sustentaron a Letta, el Nuevo Centroderecha (NCD), de Angelino Alfano, y Elección Cívica (SC), fundado por el técnico Mario Monti, que han dado su visto bueno a un Ejecutivo de coalición, con ciertas condiciones.
Dichas formaciones se reunirán esta tarde para limar asperezas y para definir algunos puntos de la hoja de ruta del que se perfila nuevo presidente del Consejo de Ministros de Italia.
Será un encuentro en el que el líder del PD no estará presente, puesto que acudirá, según explicó él mismo, al palacio romano del Quirinale para detallar a Napolitano el resultado de las consultas, que calificó de "óptimo trabajo".
La anécdota de la jornada fue la presencia de Beppe Grillo, el líder del antipolítico Movimiento 5 Estrellas (M5S), que finalmente acudió a la reunión con Renzi con la condición de que fuera retransmitida en directo por internet.
Ayer, los "grillini" -como se conoce en Italia a los integrantes de este movimiento que representa la fuerza más votada de Italia en solitario en las últimas elecciones- tuvieron que votar en el blog del cómico si querían o no acudir a unas consultas que fueron rechazadas desde un primer momento por su líder.
Finalmente los militantes del M5S decidieron, por una escueta mayoría, que su líder debía reunirse con Renzi, un encuentro en el que Grillo aprovechó para lanzar con vehemencia sus críticas contra el sistema durante nueve minutos en los que el líder del PD apenas logró hablar.
"Si fuera por mi no habría venido pero lo he hecho por los internautas. Hemos votado porque nos basamos en principios democráticos y la mayoría de los votantes han optado por hablar con Renzi. Pero yo no quiero dialogar democráticamente con un sistema que quiero eliminar", aseveró.
Tras el encuentro, Renzi publicó en su perfil de Twitter un mensaje directo a los simpatizantes de Grillo
"Lo siento mucho por todos aquellos que han votado al M5S. Merecéis mucho más, amigos. Os prometo que cambiaremos Italia, también por vosotros", señaló.
El otro episodio del día lo protagonizó Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia (FI) y ex primer ministro, quien anunció que no apoyará a Renzi pero que ve en él "una buena señal para el futuro" del país.
Un nuevo argumento para los detractores del líder del PD y ex alcalde de Florencia al que acusan de tender puentes con el magnate, que el pasado viernes llegó a reconocer que siente "aprecio" por él porque no es de la "escuela comunista".
Finalizadas las consultas, mañana jueves y el viernes, Renzi se dedicará a meditar, de cara a un fin de semana en el que él mismo afirmó que podría presentar ante Napolitano un Gobierno de mayorías, que ahora tiene que completar con una lista de ministros.
Los medios de comunicación italianos especulan en los últimos días sobre los nombres que Renzi estaría barajando para cada cartera, una labor que podría encontrar su principal escollo en el titular de Economía.
Una de las condiciones que Alfano impuso ayer en su reunión con Renzi fue el nombramiento de un ministro de Economía afín a todas las fuerzas de la coalición, puesto que la recuperación económica es el común denominador del futuro equipo de Gobierno.
Según los analistas, el nuevo ministro de Economía tendrá que ser de cariz tecnócrata y con experiencia en el ámbito internacional, por lo que algunos apuntan al rector de la prestigiosa universidad milanesa de Estudios Económicos Bocconi, Guido Tabellini.
Otro de los nombres que aparecen en los medios para dicho ministerio es el alcalde de Turín (norte), Piero Fassino, que ya ejerció de ministro de Comercio Exterior durante el mandato de Massimo D'Alema (1998-2000).