El atleta sudafricano Oscar Pistorius pidió a un amigo que se atribuyera la responsabilidad en su lugar de disparar accidentalmente un arma bajo la mesa de un caro restaurante de Johannesburgo en enero de 2013, un mes antes de matar a su novia, dijo el miércoles un testigo durante su juicio.
El boxeador profesional Kevin Lerena, testigo de la fiscalía contra la estrella olímpica y paralímpica, contó como él, Pistorius y otras dos personas estaban cenando en el Tashas cuando el arma se disparó. Lerena dijo que una de las personas del grupo, Darren Fresco, había pasado su pistola a Pistorius por debajo de la mesa diciéndole que "había una dentro", una indicación de que había una bala cargada en la recámara.
"POR FAVOR ASUME LA CULPA POR MÍ"
"Se disparó un tiro. Después hubo un completo silencio. Miré hacia abajo al suelo, y exactamente donde miré, donde estaba mi pie, había un agujero en el suelo", dijo Lerena. "Tuve un pequeño rasguño en un dedo, pero no estaba herido", añadió.
Pistorius inmediatamente se disculpó con sus compañeros de mesa y comprobó que no hubiese heridos, pero luego se volvió a Fresco y le pidió que asumiese la responsabilidad, dijo Lerena, que testifica en el tercer día del juicio por asesinato de Pistorius en Pretoria.
"'Por favor, asume la culpa por mí - hay demasiado bombo mediático a mi alrededor'", dijo Pistorius, según Lerena. "Cuando llegaron los dueños del restaurante, Darren asumió la culpa", agregó. Lerena, conocido en el ring por el nombre de KO Kid, se refería así a un delito menor del que se acusa a Pistorius: disparar un arma en un espacio público.
La acusación principal es el asesinato de su novia, la modelo sudafricana Reeva Steenkamp, el día de San Valentín de 2013 disparándole a través de una puerta del baño cerrada. Pistorius se declaró no culpable y dice que fue un terrible error, pues la confundió con un intruso.
La acusación ha intentado retratar al famoso atleta de 27 años, cuyas dos piernas fueron amputadas con 11 meses y utiliza prótesis de fibra de carbono para correr, como un obseso con las armas. Pistorius también se declaró no culpable en el caso del disparo accidental en el restaurante Tashas, y por un cargo similar de atravesar el techo del coche de una exnovia con un disparo en otro incidente.